28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Indicios, imputaciones, calumnias y verdades

Por Balmore González Mira 

El indicio es un medio probatorio que se encarga de llevar al juez a la certeza o convicción de un hecho no conocido. O lo que es lo mismo, de un hecho desconocido. 

En el escenario judicial hemos visto una cantidad de procesos que se adelantan por investigadores y juzgadores y que han llevado de manera mediática a imputación de cargos contra procesados, muchas de ellas con fundamento en indicios que no corresponden con la realidad o que van siendo desvirtuados con el paso de los días y a través de verdades consignadas por actores directos que no habían podido entregar con solvencia sus testimonios, lo cual deja entrever que hubo falsos testimonios y calumnias previas que llevaron a los investigadores a unos indicios falsos que finalmente los condujo a conclusiones erradas y que ahora están enmendando después de conocer la verdad. 

No todos los indicios merecen la credibilidad que puedan darle los intérpretes, porque de lo contrario cualquier expresión sacada de contexto llevaría a conclusiones de fondo que fácilmente pueden ser desvirtuadas con la verdad sobre los hechos. Conocí de primera mano un caso dónde los supuestos quejosos manifiestan que un funcionario público les expresó en una asesoría verbal que un trámite era muy difícil que fuera exitoso, en un diálogo abierto sobre un tema que estaba bajo su tutoría. El ser claro al funcionario sobre el tema lo llevó al problema de ser sacado de contexto y mal interpretado por sus usuarios, de creer que con esta respuesta los inducía al paso siguiente de ofrecerle dádivas al servidor para poder hacer fácil el procedimiento. Acá está el claro ejemplo de lo que no puede convertirse rápidamente en un indicio de corrupción, pues es una interpretación errónea de una respuesta clara frente a una solicitud hecha al servidor público, porque de lo contrario cualquier respuesta serviría para interpretarse como indicio, con lo que estaríamos desvirtuando este modo y momento procesal para convertirlo en una permanente calumnia, dañando el buen nombre y dejando la duda sobre lo que realmente se quiso decir, cuando realmente está claro lo que se dijo. En caso contrario si el servidor hubiere respondido que el trámite era fácil y por cualquier condición para el usuario empieza a demorarse, también podría interpretar que el funcionario lo que quiere es dádivas para poder agilizar. 

El indicio no puede conducir al error, por el contrario, debe llevar a la certeza de que un hecho desconocido ocurrió y así se debe valorar, de lo contrario debe ser desechado, aunque quede sembrada la duda, la cual debe siempre estar en beneficio del indiciado. 

Es muy importante que aflore siempre la verdad pues de lo contrario y como siempre escuchamos decir en las películas americanas, guarde silencio, porque cualquier cosa que usted diga podrá ser usada en su contra en la corte. Sin embargo, este tipo de situaciones llevan a que se siembre la desconfianza lo cual es absolutamente injusto para quien actúa de buena fe.