28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Hipnosis colectiva

@IvanDuque @Minsalud

Por Nicodemo

Para encontrar una explicación de la forma como estamos viviendo esta pandemia, podríamos decir que el gobierno la decretó y que somos obedientes.

Sin embargo esto va más allá del encarcelamiento a que nos tienen sometidos, y son factores mentales de carácter colectivo que hace ver una realidad que no existe, pero todos aseguran que sí.

Algo así como esos eventos donde hacen grandes trucos de magia y vemos, por ejemplo, cómo David Copperfield desaparece un avión o la Estatua de La Libertad o que vuela a través del Cañón del Colorado o camina sobre el agua.

Los que hemos asistido en persona a una de estas funciones podemos dar fe de que eso vimos, es más, estamos tan convencidos que cuando lo vemos por la televisión, solo corroboramos que estábamos en lo cierto.

Hoy pasa lo mismo, creyendo que estamos en peligro de muerte por una enfermedad que llaman pandemia mundial y que es cierto que es altamente contagiosa y que es que es mortal, pero, lo que no se dice es que esta pandemia es una enfermedad que tiene los mismos síntomas de una gripa común con un índice de mortalidad mucho menor a las tradicionales gripas.

Cómo será de obvio este asunto que hasta nuestra ilustre senadora María Fernanda Cabal aseguró que…” hay que tener “sentido común” pues con la pandemia se ha infundido el pánico y que más gente muere por influenza que por coronavirus. “No al confinamiento permanente…”

Nuestros dirigentes, en eso sí muy diligentes, nos dieron de inmediato la solución que consistió básicamente en que nos aislaron en grupos pequeños, nos alejaron de nuestros amigos, nos quitaron el trabajo, nos prohibieron el libre tránsito, nos restringen la compra de alimentos, nos quitaron la eucaristía, el fútbol, las rumbas, los festivales, los paseos y como si fuera poco, nos pusieron a andar con bozal.

Con este panorama nos vendieron la idea de que lo mejor es “quédate en casa”,  y con un estamos todos juntos en esto, thogeter at home, separados pero juntos, todos somos uno, de esta salimos fortalecidos y demás basura que nos debe hacer sentir mejor sabiéndonos solidarios, hermanos de una misma lucha, apoyando a los héroes que vigilan a los encarcelados, haciéndole el juego a la corrupción aportando recursos y mercaditos que apacigüen por momentos el hambre de algunos, mientras los gobernantes gastan irresponsablemente con la complacencia de las “ías”, que para distraer a los ciudadanos y mostrar que ellos sí hacen cumplir la ley  cogen a dos o tres alcaldes de poblaciones pequeñas y los exhibe como trofeos de guerra.

La OMS que dirige el señor Tedros  Adhanom informó que en el año 2018 murieron en el mundo 625.348 personas de gripa, pero, no hubo declaración de pandemia mundial.

En Colombia el Dane informó que por causa de infecciones respiratorias en 2018 fallecieron 12.148 compatriotas.

Y volviendo al señor Tedros el pasado 11 de marzo concluyó que los 125.700 contagiados que había en ese momento eran una causa más que suficiente para tomar la trascendental medida de declarar la pandemia mundial por coronavirus.

Después de cuatro meses el mismo señor Tedros hace caso omiso de los 3.300.000 contagiados y dice que, si hacemos seis cosas, entre ellas controlar la transmisión del virus, disminuyendo o eliminando la cantidad de casos y que si contamos con un sistema de salud en buen estado y accesible para todos estamos aptos para levantar la cuarentena.

Eso nos puede desanimar ya que en el mundo se está avanzado a un ritmo de 100.000 casos nuevos diarios y en nuestra patria ya superamos los 300 al día, por lo tanto, no clasificamos, pero, lo podemos ver desde el lado optimista y es que si en Colombia solo están afectados 212 municipios, los restantes 910 que no reportan casos no solo pueden levantar la cuarentena, sino que jamás debieron haberla acatado.

Nadie se ha animado en contar que la OMS cambió el nombre de coronavirus a solo covid -19 y al indagar la causa se lee que es porque escogió el acrónimo de la enfermedad. Me explico, covid-19 es el acrónimo de coronavirus disease 2019.

Acá es importante resaltar que la finalidad de un acrónimo es el mismo de una sigla, es decir, es acortar un nombre para que se identifique más fácil.

Por ejemplo, la United Nations International Children’s Emergency Fund tiene el  acrónimo de  la Unicef, Mercosur corresponde al Mercado Común del Sur y el sida al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.

Como se puede observar hay una enorme coherencia entre el acrónimo y el nombre, cosa que es muy distinta en el caso de covid-19. Tendría más lógica, por ejemplo co-di 19 o cualquier otra combinación, pero ellos son los expertos.

Como está tan de moda todo lo conspiranoico en una página de estas se atrevieron a decir que lo que el covid 19 representaba no era un acrónimo sino una sigla de una operación militar fríamente calculada para aislar la población mundial, provocarle la mayor recesión económica de la historia y luego inocularla con nanotecnología para que con la ayuda de las radiaciones producidas por la tecnología 5G, ahí sí, tener la población lista para establecer el cacareado nuevo orden mundial.

Este nuevo orden mundial ha sido nombrado desde aquel primero de mayo de 1776 fecha en la se fundó el grupo denominado los iluminados de Baviera o más conocidos como los iluminati que a propósito hizo que esta fecha fuera recordada en todo el mundo como actualmente sucede bajo la apariencia del día del trabajo.

Dicen esos desadaptados que covid-19 en realidad es la sigla de Covert Operation Virus Imminent Destruction que traducido es algo como operación encubierta destrucción inminente virus.

Por supuesto que esto debe ser mentira ya que el señor Tedros y los impolutos gobernantes que tenemos jamás nos mentirían y los conspiranoicos son solo un pequeño grupo de desadaptados que ven ovnis y conspiraciones donde no las hay.

En esta misma línea están los de siempre, los Simpson, a quienes se le ha demostrado innumerables coincidencias entre sus programas y sucesos como los de las torres gemelas y la presidencia de Donlad Trump para solo nombrar dos.

En el capítulo de titulado Marge en Cadenas presenta una situación muy similar a la que hoy vivimos, generando el virus no desde china sino desde japón. Por su puesto, todo esto no es más que mera coincidencia.

Algo que llamo la atención es que la revista The Economist, la prestigiosa revista inglesa que este año cumple sus primeros 177 años de publicación, haya anunciado desde agosto del 2019 dentro de sus proyecciones para el 2020 la aparición de un virus y la recesión económica mundial. Sin comentarios.

Miles de empleos perdidos, miles de empresas cerradas por quiebra, las cifras de la enfermedad cada vez están peor, los medios solo anuncian optimismo, resignación y un apoyo irrestricto a los mandatarios.

Los bancos y la justicia parecen aliados en competir por quien hace más daño, alza general del 20% en los precios de los alimentos, en Medellín desde el cierre de la plaza minorista se han incrementado precios hasta en un 300%. Ayer la señora Canciller Angela Merkel, quien ya habilitó buena parte de Alemania, dijo que esto apenas está comenzando.

 Los gobernantes como borregos aplican todas las indicaciones del señor Tedros y en los medios ponen cara de tristeza por lo que pasa, pero no hacen nada para que no pase, decisiones duras pero necesarias, dicen con gran cinismo y se les ve ese halo de alegría al estar gobernando sin nadie que los cuestione y gastando a manos llenas mientras el país se derrumba y la ciudadanía, entre tanto, agacha la cabeza y asume todas las mentiras como verdades, parecen sufrir un adormecimiento mental solo explicable por una hipnosis colectiva.