20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Grupo Studio Area 4, ganó diseño del Monumento a los Héroes, en Bogotá

Studio área 4 fue seleccionado entre 25 oficinas concursantes, para el equipamiento cultural del nuevo Monumento a los Héroes, en la ciudad de Bogotá.

Studio 4 fue fundada en 2009 aquí en Medellín, y ha sido ganadora de múltiples concursos públicos y privados a nivel nacional, como la nueva sede de INVIAS, Parque Morro Rico, Cámara De Comercio De Bogotá, sede Fusagasugá entre otros.

El equipo ganador de Studio área 4, está compuesto por los arquitectos William Castaño, Alejandro González, Natalia Jaramillo, Sergio Escobar y Anderson Arroyave

El proyecto está Ubicado en una de las principales calles de Bogotá, como es la Caracas, donde se construirá una de las estaciones del nuevo metro de esa ciudad, donde hace parte de los nuevos desarrollos de espacio público y equipamientos que tendrá la capital.

Una escultura habitable

El proyecto se concibe como una escultura habitable, donde los visitantes puedan interactuar con ella, y esta escultura se inserta en un parque; así que la idea es de un parque con unas escultura; mas no un edificio.

Uno de los principales temas a resolver del concurso era cómo generar el acceso a la nueva estación del metro y esto se dio generando un gran espacio público. El edificio se entierra para liberar el primer piso; además de integrase a nivel de sótano con la nueva estación, mediante una depresión que sirve de acceso a ambos proyectos.

Sobre el proyecto

Dice William Castaño, “Reconocernos como héroes.
Lo que somos ahora, nuestras libertades, talentos y esfuerzos nos hace héroes.
“Vernos como héroes, siendo fieles a que la construcción-creación colectiva nos llevará en conjunto a reconocer nuestros héroes del pasado, reconciliarnos con nuestro presente y alzar la mirada para entender el futuro y vernos reflejados en él.
En el proyecto, el paisaje es fundamental; donde es democrático y se convierte en una pieza de arquitectura que a su vez se es monumento vivo, suscitando emociones de patriotismo y libertad.

“No es una pieza estática que solo apreciamos, sino una escultura que vivimos, que habitamos y construimos con el paso del tiempo. Este edificio lo habitamos desde afuera, nos enterramos y emergemos con la imagen que la historia nos enseña.

“Una escultura en la que nos vemos reflejados, que nos ayuda a reconocernos como parte de una colectividad, generando recordación visual. Que nos hace alzar la mirada y nos haga reflexionar sobre aquello que nos representa. El museo se entierra y tiene acceso directo desde la Avenida Caracas y Avenida Chile, genera un espacio de reunión con unas grandes escalinatas que le dan continuidad al espacio público creado, además de conectarse con la proyectada estación del metro, desde su primera planta y su sótano, generando un espacio permeable y amable para el transeúnte que quiere cruzar el proyecto o quedarse a apreciar la riqueza espacial que ofrece el proyecto, además de integrarse con ciclo rutas lo que lo hace accesible desde cualquier tipo de medio de transporte, ya sea a pie, en bicicleta, en automóvil y sistema integrado de transporte publico Transmilenio y el Metro”, explica el arquitecto Castaño.

El espacio donde está ubicado el proyecto es una zona donde prevalecen instituciones universitarias, colectivos artísticos, una población juvenil pero tradicional de la ciudad capital, por lo tanto se crea un lugar rico en espacialidades que pueda ser aprovechado por todos y tenga la posibilidad de ser intervenido a través del videoarte, el arte urbano y los juegos de luz. El proyecto se integra de una manera adecuada a la manzana a los lotes preexistentes sin opacarlos, llenando de vida al espacio las 24 horas al día. William Castaño explica que “el vacío también actúa como escultura, como espacio donde la colectividad habita, crea y se transforma, prevaleciendo en todos los tiempos, volviéndose un vacío lleno de vida, naturaleza, sin límites en el espacio público y surcando ejes que generan continuidad y vitalidad al lugar. El vacío como monumento porque en él habitamos todos, el contra monumento.
Se reflexiona sobre el pasado lo que nos hacía sentir orgullo, aquello de lo que aprendimos para no repetirlo y construir el futuro, apreciando la belleza de lo cotidiano, la vitalidad y resiliencia con que los colombianos celebramos el bicentenario de la independencia del país”.

El Museo Bicentenario está ubicado en la entrada al norte de la ciudad donde se crea un espacio de inflexión abierto al público, concibiéndose como un lugar para la reflexión, a partir de estrategias urbanas como enterrarse para dejar al descubierto un gran espacio público.

“El museo se entierra como las raíces de nuestra memoria, haciendo un homenaje a los héroes que nos dejaron un gran legado.

El museo ofrece espacios donde existe una interrelación del patrimonio cultural y natural donde se genere una transmisión de la cultura, donde se realicen exposiciones artísticas, visitas guiadas que promuevan el turismo en el sector, donde tengamos una sensibilización hacia lo ambiental, ya que esta zona carece de ello, que genere experiencias con relación al espacio público y la libertad.

“Emergen tres grandes muros como lienzos que  viéndolos desde la lejanía podemos ver representados allí los próceres que dieron inicio a la independencia del país siendo como un juego visual ya que al acercarnos podremos leer nuestros nombres, los nombres de todos los héroes actuales, personas que han muerto en la guerra, líderes sociales, indígenas, mujeres, deportistas, artistas… nombres con los que nos sentimos hoy identificados y que ayudan a generar un espacio de conmemoración para que los niños, jóvenes y demás ciudadanos reflexionen y quieran construir colectivamente el sueño del mejor país para el futuro. Alzamos la mirada para ver los monumentos, alzamos la mirada para ver nuestro reflejo. Estos muros crean un museo en el espacio público accesible para todos y están acompañados de un parque donde hay 8 tótems, como los 8 próceres de la patria donde hoy podrán ser intervenidos por las personas que habiten este lugar a través del arte urbano y representen allí lo que ellos consideren sean sus héroes, sus ejemplos y empiecen a construir un museo vivo donde se empiece a construir una nueva historia y al aire libre para todos”, dice el arquitecto.

Urbanamente siempre existirá una conexión visual a través de la luz y el espacio público en la Avenida Caracas con la antigua ubicación del Monumento a los Héroes que llenaremos de luz ya que es una escultura con una ubicación privilegiada pero donde pocas veces podía ser habitada y apreciada por todos. El uso de la luz permite siempre recordar su ubicación pero más que toda su importancia para la historia de la ciudad y genera una memoria visual de las batallas que allí se conmemoran.