“Grandes abuelos, abuelos para siempre”, un homenaje impulsado por la concejal de la familia Leticia Orrego”.

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El Concejo de Medellín se vistió de gratitud y alegría con el homenaje “Grandes Abuelos, Abuelos para Siempre”, una ceremonia que rindió tributo a 17 hombres y mujeres, cuya vida ha sido ejemplo de amor, resiliencia y compromiso en la construcción de familia y comunidad.

Entre aplausos y sonrisas, los abuelos homenajeados recibieron un sentido reconocimiento público a su legado de amor, trabajo y sabiduría. Historias de vida que inspiran y recuerdan que ellos son el pilar sobre el que se levanta Medellín.

La concejal Leticia Orrego, promotora del evento, destacó que este homenaje es un acto de justicia y gratitud: “Nuestros abuelos son raíces vivas que sostienen a nuestras familias; honrarlos es fortalecer el tejido social de la ciudad”.

Durante este evento el Concejo se convirtió en un espacio de celebración de valores, donde cada historia narrada fue un recordatorio del papel esencial que han cumplido los mayores para la construcción de una sociedad con memoria y esperanza.

Este homenaje de “Grandes Abuelos, Abuelos para Siempre” nació desde el corazón de la concejal Orrego, quien entendió que agradecer a los mayores no debía quedarse en palabras, sino convertirse en un acto público y colectivo con el más sincero gesto de gratitud. Fue su manera de recordarle a Medellín que los abuelos no son pasado, sino presente vivo y futuro firme para nuestra sociedad.

Cada reconocimiento entregado fue un gesto cargado de amor y gratitud, pero también un compromiso con la dignidad de los adultos mayores, quienes no solo construyeron hogares y levantaron familias: también sostuvieron comunidades, sembraron valores y dejaron huellas imborrables que hoy son parte de la identidad de Medellín.

“Este homenaje no será un recuerdo pasajero. Al contrario, desde ya se está estructurando para que el proyecto “Grandes Abuelos, Abuelos para Siempre” se consolide como una tradición anual en la ciudad, un espacio permanente de memoria y gratitud que trascienda el tiempo y siga reconociendo, año tras año, a quienes han entregado lo mejor de sí por las nuevas generaciones”, resaltó la concejal.

De esta manera, Medellín no solo rinde un homenaje en el presente, sino que siembra una cultura de respeto y cariño hacia los mayores para los años venideros. Porque reconocerlos hoy, es garantizar que mañana también serán honrados aquellos que, con paciencia y entrega, están construyendo los cimientos del futuro.

Los Grandes Abuelos son la raíz de la memoria colectiva, los guardianes de la paciencia, los consejeros sabios y la fuerza silenciosa que sostiene a las familias. Su ejemplo es la brújula que indica a Medellín el rumbo de la solidaridad y la resiliencia.

El homenaje también reflejó algo más profundo: la visión integral de la concejal Orrego. Su trabajo no se limita únicamente a honrar a los abuelos, sino que abraza a todo el núcleo familiar. Ella entiende que en los abuelos está la raíz, pero que esa raíz sostiene ramas que son igual de importantes: los niños y niñas que representan la inocencia y el futuro, los adolescentes que buscan caminos firmes en medio de los retos de la vida, y los padres y madres que día a día sostienen con esfuerzo y amor el hogar; al mismo tiempo, este reconocimiento constituye para la concejal Orrego una promesa: “Medellín seguirá honrando a sus mayores, con políticas públicas, programas y acciones que garanticen su bienestar, inclusión y participación activa en la vida de la ciudad. Porque una ciudad que honra a sus abuelos, honra también su historia. Y quien honra su historia, asegura su futuro”.