25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Gardeazábal en Madrid 

@eljodario 

Por Carlos Jiménez 

  • Ecos de la presentación en feria del libro de Madrid de LA MISA HA TERMINADO 

No voy a escribir de una visita in corpore de nuestro gran novelista a la capital de España sino de la presentación en la misma de la primera edición española de su novela La misa ha terminado. Que incluye una nota previa aclaratoria en la que Álvarez Gardeazábal recapitula sus tempranos éxitos editoriales en la península: Cóndores no entierran todos los días obtuvo en 1971 el Premio Manacor y La boba y el buda el premio ciudad de Salamanca en 1972. Y de su decepción causada por la censura que impidió que, en 1974, Dabeiba, finalista en el premio Nadal, fuera publicada. 

Después vino su desaparición, quizás debido a que los escritores del Boom, promovidos con extraordinaria habilidad por Carmen Balcells desde Barcelona, coparon de manera tan avasalladora la cuota hispanoamericana del mercado editorial español que apenas quedó sitio para escritores que no fueran ellos. Marginación que padeció igualmente Fernando Cruz Kronfly. Y que Basilio Rodríguez Cañada, de la editorial Sial Pigmalión, se esfuerza en remediar con ediciones como la deLa misa ha terminado y la presentación de la misma en el marco de la pasada edición de la Feria del libro de Madrid. 

En esta última intervinimos el novelista español José Luis López Amigo, el actor y dramaturgo caleño Carlos Bernal y yo mismo. Los tres coincidimos en que se trata de una gran novela, entre cuyos méritos destaca en primer lugar la valentía y la maestría literaria con la que aborda el tema de la homosexualidad en la Iglesia Católica, vetado hasta hace muy poco y cuya exposición pública sigue levantando ampollas. 

Rodríguez Cañada, que actuó como moderador, nos recordó que, a raíz de su publicación por Eafit, la estatua del escritor que preside su tumba en Medellín fue decapitada. Yo subrayé que lo hecho por Gardeazábal es poner de presente que en la Iglesia, al igual que en el resto de las instituciones de este mundo, el sexo es y ha sido un medio de obtener poder. Medio de ida y vuelta, precisó Bernal, porque el poder permite obtener sexo. López Amigo afirmó que el matiz homosexual que adquieren las luchas de poder en la Iglesia lo genera el celibato. 

Todos coincidimos en este diagnóstico y al mismo tiempo declaramos nuestro escepticismo ante la posibilidad de que el mismo sea abolido en un futuro cercano. En el Vaticano los cambios son muy lentos y lo son más cuando se trata de una prohibición que ya dura 1000 años.