
Por William Fernando Yarce
Si el desempleo formal ha llegado a donde está, la informalidad que antes de Pandemia decían que estaba por el 48% cuando en realidad siempre ha estado arriba del 60%, ahora anda desbordada como nunca.
Y lo va a estar aún más, tanto por una reforma tributaria hecha para expoliar aún más a esa clase
media de los profesionales, de los pequeños empresarios, de los emprendedores, de los que viven de arriendos o de dos o tres taxis, como, porque además de las cargas tributarias en Colombia el empleador formal tiene que soportar:
- Las cargas impositivas nacionales, departamentales, municipales estampillas, peajes etc.
- Las cargas administrativas que el Estado le aplica. Léase: normas NIIF – Cuota de aprendices – Habeas Data – facturación electrónica – sistema de seguridad y salud en el trabajo.
3. Las cargas que le impone el Congreso : ley de luto – ley María – salas cunas – día de la familia – ampliación de
La Maternidad y licencia al padre.
4. Las cargas que le imponen los jueces: negación absoluta de solicitudes para despidos justificados – estabilidad laboral reforzada sin análisis – fallos mayoritariamente proteccionistas y no en justicia y derecho.
5. Las cargas que le impone el sistema de salud con EPS y ARL que en muchos casos solo buscan dilatar soluciones de fondo, escabullir responsabilidades, prolongar incapacidades, obligando al empleador a asumir lo que no debería.
Situaciones objetivas frente a las cuales el aparato estatal no hace nada, los gremios callan y al empleador no Le vale ni chillar.
Pero todos dicen estar muy preocupados con la informalidad.
Más historias
Altavoz cerró con 140 citas de negocios
El nuevo rumbo del Encuentro de Occidente
Así anunció el alcalde Fico su carta a la DEA y al FBI sobre el tarimazo de Petro