29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Excabecillas de las Farc reconocieron secuestros, crímenes de guerra y de lesa humanidad

@ComunesCol @JEP_Colombia 

  • “Genocidas, al igual que lo fue Hitler, una manada de asesinos, de criminales, que merecen el repudio de la sociedad colombiana”: Orlando Beltrán. 
  • «Yo no encuentro explicación de cómo nos degradamos en la guerra al punto de haber llegado a dar semejantes tratos. A mí me dolieron las cadenas, yo me hago responsable por haber apoyado esa política del canje”: Timo. 

Durante seis años, el exrepresentante a la Cámara por el Huila, Orlando Beltrán, estuvo secuestrado por la guerrilla de las Farc. Su nombre fue utilizado para presionar al Gobierno con un intercambio humanitario para la liberación de guerrilleros que estaban en las cárceles. 

A este hombre no le tembló la voz para casi gritarles en la cara a los siete excabecillas de las Farc que son “unos criminales” y que lo único que buscaban era enriquecerse con la ejecución de diferentes delitos, entre estos, el narcotráfico y el secuestro. 

Frente a él estaban sentados allí Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo Torres Victoria, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Milton de Jesús Toncel, Jaime Alberto Parra, Julián Gallo Cubillos y Rodrigo Granda Escobar. 

Beltrán, quien fue secuestrado en el municipio Gigante (Huila) el 20 de febrero de 2002, señaló que tras su plagio el comandante guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias el Mono Jojoy, le explicó que “se trataba de un intercambio humanitario” para presionar un canje.  

“Con el transcurrir de los días, lo que realmente pude descubrir es que las Farc no era otra cosa que una empresa criminal que le causó un enorme dolor al país”, dijo. 

El excongresista les dijo a los siete exintegrantes de las Farc que son unos “genocidas, al igual que lo fue Hitler, una manada de asesinos, de criminales, que merecen el repudio de la sociedad colombiana”. 

La audiencia de reconocimiento en la que participó Rodrigo Londoño, se realiza desde este 21 de junio hasta el jueves 23 en la biblioteca Virgilio Barco de Bogotá 

Varias víctimas del delito de secuestro estuvieron presentes frente a los miembros del secretariado de la extinta guerrilla de las Farc, durante el primer día de las audiencias de reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, en el que los comparecientes aceptaron haber cometido ese crimen de lesa humanidad y de guerra. 

“Hemos venido aquí como último secretariado de las desaparecidas Farc-EP y como Rodrigo Londoño Echeverry en mi calidad de último comandante, a asumir nuestra responsabilidad individual y colectiva frente a uno de los más abominables crímenes cometidos por nuestra organización fruto de una política que desembocó en crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”, señaló Rodrigo Londoño, alias Timochenko. 

Se trata del reconocimiento oficial del primer crimen y caso que sigue la JEP con el objetivo de determinar los hechos más graves del conflicto armado colombiano cometidos. 

La audiencia se desarrollará desde este martes 21 de junio hasta el próximo jueves 23. 

“Cómo es posible reivindicar ante la humanidad como un hecho válido el cosificar a una persona, el convertirla en mercancía en función de financiar un proyecto que reivindicaba la dignidad humana cuando la estábamos posteando y, lo más grave, generando en su entorno familiar una situación de angustia, de incertidumbre, que la mayor de la veces llevó a terminar con proyectos de vida, destrucción de capitales, vínculos familiares y truncar vidas”, sostuvo. 

con fines financieros y a su muerte asumió como comandante de la estructura. 

“Como es posible que con el pretexto de una acción humanitaria capturáramos al adversario en medio de una confrontación, respetándole la vida, en la idea (como en casi toda confrontación) de intercambiarlos por quienes en nuestras filas habían sido capturados y estaban en las cárceles de Colombia. Ante la negativa de hacerlo por parte del Estado, en un acto de insensibilidad prologamos su secuestro hasta constituirse en un crimen de lesa humanidad y de guerra que generó actos, conductas no administrables, en lo que condenamos a cientos de seres humanos a vivir años en condiciones de indignidad, sufrimiento y, de mucha mayor gravedad, los efectos en sus entornos familiares”, reconoció Londoño. 

Señaló que sí hubo una política de secuestro dentro de las Farc, que conllevó a prácticas y conductas como homicidio, desaparición y durante las que se presentaron casos de violencia sexual que según el último comandante guerrillero no fueron patrones de acción interna. Sin embargo, no hizo referencia a las conductas de torturas y esclavitud que fue imputada por la JEP a los miembros del secretariado como responsables de dar órdenes. (foto JEP). 

“Con dolor en el alma venimos a esta audiencia a reconocer y estamos ante ustedes reconociendo que a nombre de ideas revolucionarias cometimos estos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”. (Con datos de Caracol Radio, Infobae y Semana).