23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Estruendoso fracaso

@Minsalud @IvanDuque

Por Nicodemo

De estruendoso fracaso debe ser catalogada la gestión de Iván Duque al final de sus dos primeros años al frente de la Presidencia de Colombia y en especial por el manejo del Covid-19.

Duque, ilustre becado por George Soros a través del National Democratic Institute, más parece un candidato en plena campaña que un presidente en ejercicio y convirtió su gestión frente al Covid-19 en un magazín en el que todos los días sus invitados lo felicitan y le dan excelentes noticias y él se empeña en comunicar el manejo acertado y responsable que le ha dado, según él, a la crisis. Pero muy a su pesar, las cifras no le dan la razón.

De los 188 países de que se tiene información por reporte de Covi-19 hacemos parte del selecto grupo de naciones que pasaron de los 310.000 contagios y de los 10.500 muertos. Solo once países presentan esta situación.

Hoy ocupamos el puesto nueve en mayor número de contagios y el once en cantidad de muertos. Eso en cifras representa que el 95% de los países tienen mejor desempeño que nosotros.

Para mayor vergüenza, de los ocho países que nos superan en contagios ya todos están en la fase de la “nueva normalidad”, menos nosotros que no hemos llegado al pico de la epidemia aun cuando cerramos antes que ellos.

La Cuarentena por la Vida, la vulneración de los derechos constitucionales de los ciudadanos, el toque de queda y hasta la ley seca solo han servido para la creación de miles de nuevos pobres y para llenar de miedo a la población, mostrando al mundo uno de los perores desempeños en la guerra contra este enemigo invisible.

Nos mintieron descaradamente y nos ilusionaron diciendo que solo era desde el 25 de marzo a las 00:00 horas y terminaba el 13 de abril y va en el 30 de agosto con cara del 30 de octubre.

Colombia es hoy el hazmerreír internacional, es el ejemplo de lo que no se debe hacer. Nos encerraron prematuramente, los diagnósticos han sido equivocados, jamás han tenido una sola actitud de vanguardia, se contradicen en las órdenes impartidas, no hay control de la enfermedad. Se han equivocado en casi todo y lo peor es que se siguen equivocando.

Un buen ejemplo de que el gobierno se ha equivocado está con el caso Barranquilla, que se distinguió por el desorden y la trampa a todas las medidas impuestas desde Bogotá y es hoy la única ciudad de las de mayor población que presenta la curva de contagio en descenso.

Nos encerraron el 24 de marzo cuando apenas teníamos 113 contagiados y no había fallecidos por Covid-19. Dicen que hoy estamos en Cuarentena por la Vida cuando están permanentemente en la calle más de 14 millones de personas aplicando las excepciones.

El Gobierno anuncia que lo hizo para mejorar la red de atención hospitalaria, sobre todo con la puesta en funcionamiento de respiradores cuando en el mundo se ha demostrado que no son la solución.

Obliga a usar mascarillas y en el mundo las están aboliendo a pasos agigantados. De 140.000 casos activos el 90% están siendo atendidos en la casa. No han atendido la experiencia de Suecia, Nueva Zelanda o Eritrea o de expertos como el movimiento Médicos por la verdad y ni siquiera se asesora de médicos colombianos que han demostrado que pueden salvar vidas con procedimientos simples, efectivos y económicos.

Se asesora de expertos que siempre le dan la razón para equivocarse. El ministro de salud, que no solo oculta su edad sino sus conocimientos y lo único que resalta es su ineptitud y de Martha Lucia Ramírez que nos vuelve a demostrar lo inútil que es la vicepresidencia y que desde los falsos positivos y el fantasma que la persigue, solo se le ocurre que las mujeres pobres deben prestar de manera obligatoria el servicio militar.

Ya hablan de la prioridad en la vacunación a sabiendas que no será pronto. Primero se dará la inmunidad de rebaño antes que en Colombia se reciban las primeras vacunas, dicen los expertos.

Por ahora lo único que tiene para mostrar Iván Duque como presidente de su gestión es un rotundo yESTRUENDOSO FRACASO.