Está cañando

Por Ramiro Orozco García

Nuestro presidente Gustavo Petro sorprendió al país anunciando una consulta popular para enmendar, según él, la burla que el Congreso le hizo al pueblo al negarle sus pretendidas reformas sociales.

Aseguró el mandatario que el pueblo obligará a la dictadura institucional a bajar la cerviz y a obedecer el sentir nacional y de una vez invitó a la movilización a campesinos, indígenas, trabajadores y a todos aquellos burlados para que unan fuerzas en pro de un bienestar social para todos, menos para un pequeño grupo de burgueses llamados empresarios.

Este discurso, similar a los discursos chavistas de hace veinticinco años en los que prometían ríos de leche y miel, plagado de conjeturas, amenazas y promesas y que si no fuera por el riesgo que representa para la institucionalidad, sería, como mucho de este gobierno, solo una inofensiva comparsa. 

La llamada consulta popular ya está muerta antes de nacer y Petro lo sabe. Pero, entonces ¿por qué insiste si sabe que en eso no hay futuro? Se me ocurren dos razones. En primer lugar, porque así no se haga, sí puede servir como un caballo de batalla para las presidenciales, algo así como lo que hizo Juan Manuel Santos, quien no firmó el acuerdo con las Farc para buscar otro mandato. Acá es entregar este argumento a su elegido para el 2026 y pretender la continuidad.

Y la segunda intención del presidente Petro es, pienso yo, que, si por alguna extraña razón la lleva a cabo, será el paraguas para tratar de fortalecer una lista única del Pacto Histórico de cara a las elecciones de Congreso del próximo 8 de marzo y pretender ser la fuerza decisiva de ese Congreso para realizar una oposición feroz y tratar de conquistar de nuevo la presidencia en el 2030.

Cabe recordar que en septiembre arranca la ley de garantías y todo se complica y esta consulta le daría un plus adicional para hacer política. 

Los llamados desesperados de “todos a la calle” no va a cambiar ni lo que decida el Senado ni mucho menos el resultado de la consulta que su primera muestra de fuerza este martes.

Se notó que Petro está cañando.