27 septiembre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Escuelas y jóvenes en la encrucijada del complejo mundo laboral

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Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

https://paideianueva.blogspot.com

Estudios muy recientes en 2025 vuelven a resaltar las dificultades que encuentran los jóvenes para reinsertarse en el mundo laboral de manera estable, con adecuada remuneración y acceso a la seguridad social. La tasa de desempleo juvenil en el mundo supera el 20%, siendo más grave entre la población femenina. En términos de preferencias de formación profesional, sólo cerca de una quinta parte de ellos se matricula en programas universitarios «STEM»; o sea, en las ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, que son de alta pertinencia para este mundo cada vez más informatizado, con automatización creciente de puestos de trabajo.

Persiste la suplicante queja del sector de los empleadores de que los jóvenes carecen no sólo de conocimientos, sino también de experiencia; lo cual es más crítico cuando se trata de conseguir el primer empleo, configurando un serio impedimento que crea frustración y desasosiego en la población más joven. (https://shorturl.at/DtoXw).  En una mirada a la educación en 2025 en los países de la OCDE se destacan avances, pero, se señala, persisten «déficits estructurales, desigualdades intergeneracionales, brechas sociales y retos en competencias básicas, finalización y financiación», por lo que se necesitan mejorar los sistemas educativos. (https://shorturl.at/wox0k). Un estudio realizado en la Universidad de Stanford, publicado en agosto del 2025, muestra una caída sustancial en el empleo de los jóvenes entre 22 y 25 años (edad que corresponde a la de recién graduados universitarios), caída que es debida, en especial, porque la AI ha empezado a afectar el primer empleo, agravando la de exclusión laboral de ese sector de la población. (https://shorturl.at/9tfi1).

Caben, así, algunas consideraciones, a manera de reglas, para satisfacer expectativas sobre el papel de la escuela, concebida desde preescolar hasta la universidad:

La escuela forma para un mundo laboral extremadamente cambiante y crecido en complejidad. Los jóvenes se enfrentan a encrucijadas frente al complejo mundo de la fuerza laboral. En el mundo laboral se han consolidado hechos que, afectados por factores sociales, tecnológicos y económicos, consolidan nuevas formas y requisitos para el desempeño laboral. En el contexto global actual, los jóvenes deben no sólo adquirir los conocimientos, sino también las habilidades que les permitan tomar decisiones vocacionales o profesionales apropiadas y poseer fundados criterios para abordar un mundo laboral complejo, confusamente interconectado y en extremo heterogéneo, con un norte perdido, muy difícil de encontrar. Así, se han acrecentado la confusión y las frustraciones motivacionales que han llevado a que menos jóvenes deseen finalizar la educación secundaria e ingresar a la universidad.

La escuela supera la formación de fuerza laboral para el pasado. Las habilidades digitales son tan importantes como la experiencia laboral; las unas y la otra son determinantes para el desempeño ciudadano y laboral en el mundo actual y en el que les tocará a los jóvenes vivir en el cercano futuro. No es dable persistir en que en las escuelas se formen a los alumnos con los mismos criterios, y visión social y laboral, con los que se formaron los adultos actuales. Está presente, con abrumadora evidencia, que los amplísimos desarrollos en el campo de la informática han afectado la manera no sólo como aprendemos, sino también qué enseñar y cómo. (https://shorturl.at/Nq0cshttps://shorturl.at/hOs9Y).

Por ello, se precisan modelos de formación que correspondan a los nuevos tiempos en sus dimensiones a sociales, políticas y laborales, acompañados con criterios precisos y también flexibles de calidad.  La formación ciudadana y laboral tiene que reconocer la diversidad de nuevos factores que afectan el ejercicio de la ciudadanía, el desempeño social y la naturaleza de la fuerza laboral. No se puede, desde la escuela añorar el pasado, ya fosilizado, y escudarse bajo el viejo dictum que dice que «todo pasado fue mejor».

La escuela avanza con el debido conocimiento de cambios en el mundo laboral. Ya se ha dicho por décadas que existe una desconexión entre la educación y el mundo del trabajo. Este seguirá sufriendo disrupciones fruto de los desarrollos tecnológicos, de las transformaciones demográficas y de la variedad de enfoques y prácticas económicas, políticas y sociales, con consecuencias que se observan en el aumento de la informalidad y el desempleo. En medio de la confusión, en el heterogéneo y complejo mundo de exigencias laborales, resulta cada vez más intensos los efectos sobre la dificultad en la toma de decisiones y en las aspiraciones de quienes se preparan para ingresar al mundo del trabajo y poder contribuir, con satisfacción y realización personal, aportes efectivos con base en sus conocimientos habilidades y características personales.

La escuela es un centro de aprendizaje y de experiencias para la creación. La necesaria imbricación entre conocimientos y experiencia para el exitoso desempeño laboral ha demostrado que con la IA generativa los aspirantes a determinados empleos con experiencia en ella tienen ventajas sobre los que sólo tienen los conocimientos propios de una determinada profesión. Surge, desde el punto de vista de la formación educativa, la necesidad de establecer con claridad cuál y qué clase de experiencia debe adquirirse en los procesos educativos formales. Una, es la ya muy mencionada formación en las habilidades digitales esenciales para la vida social y para la laboral. La experiencia en tales habilidades se adquiere a lo largo de todos los años de escolarización.

De otra parte, se requiere que en los ambientes de aprendizaje escolares se adquieran experiencias, fundamentadas en sólidos conocimientos, en la identificación y solución de problemas, en la formulación y realización de propuestas creativas en los campos de las ciencias, las tecnologías, el medioambiente, en las habilidades comunicativas, el liderazgo y trabajo en equipo, pero también experiencias en los campos del arte y literatura. Por la vía de la reiteración, estas experiencias se deben consolidar como metas deliberadas en los procesos y ambientes educativos. Esas experiencias formativas definen hoy una de las características inmanentes de la escuela misma. (https://shorturl.at/BJsFo).

La escuela privilegia la formación en el pensamiento crítico, la creatividad y la adaptabilidad laboral. El panorama laboral cambiante confunde a los jóvenes quienes pueden percibir que cuenta más la eficiencia tecnológica por encima de factores humanos, creando desasosiego y amenazas permanentes sobre la motivación para el trabajo, y el acrecentado riesgo del desempleo debido a la automatización, los requerimientos cada vez más acelerados para emplear tecnologías disruptivas y la rápida obsolescencia de los conocimientos y de las herramientas tecnológicas disponibles.

En la escuela, la habilidad de aprender, desaprender y volver a aprender es una meta formativa determinante que permite a los alumnos entender y superar las complejidades del mundo social y la naturaleza cambiante de la fuerza laboral y de sus requisitos.  Dada la creciente desazón creada por la pérdida de valor de los títulos académicos, los complejos requerimientos laborales obligan a actualización o recualificación permanente.

La escuela fomenta una visión de la unidad entre tecnología y desempeño social y laboral y entre las habilidades cognitivas y socioemocionales, las que, lejos de ser antagónicas, son dimensiones que se complementan para transformar las relaciones laborales y sociales, haciéndolas más empáticas, ágiles y significativas. (https://tinyurl.com/5xuwu57k).

La escuela fomenta el trabajo integrado de áreas formativas con el modelo STEAMS. Para ello, rehace sus espacios físicos, cambia la concepción de horarios, los viejos planes de estudios, los modos de evaluar (más allá de la examinación tradicional), para facilitar el progreso permanente de cada alumno; modelo que permite innovar en las estrategias de la enseñanza y las de aprendizaje (https://shorturl.at/3qZQGhttps://www.weforum.org/). 

La escuela descubre y promueve el desarrollo temprano de talentos. En ellas deben abundar, sin que ninguno se quede atrás o por fuera, grupos de interés especial de creatividad e innovación, de ciencias (incluidas las sociales), lengua materna y extranjera, robótica, nanotecnología, ciencia de datos, programación y algoritmos, makerspaces, talleres de arte y cultura apoyados en recursos tecnológicos, en makerspaces, concursos de videos creativos, y participación en ferias de ciencias tecnologías.