25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Es la hora de occidente: ¡Última oportunidad!

Por Balmore González Mira
Hace 20 años exactamente los hijos del occidente antioqueño celebrábamos con todo entusiasmo la posesión de Luis Pérez Gutiérrez como alcalde de Medellín y Guillermo Gaviria Correa como Gobernador de Antioquia; el primero nacido en Cañasgordas y el segundo de padres del occidente y con todo el amor por nuestras tierras, se convertían en los referentes de grandes dirigentes y en la esperanza de desarrollo para nuestra región. 

A Luis Pérez lo veíamos en Medellín planteando soluciones de gran calado en movilidad, salud, educación, tecnología, seguridad entre muchas otras y aplicando la practicidad al gobernar, pero haciendo una transformación de grandes dimensiones en una ciudad que estaba inhabitable. Y que terminó de recuperar en asocio con el ejercicio presidencial de Álvaro Uribe a partir del 2002.  

Fueron tres años de una impronta luisperista que le dijo a Colombia y al mundo que las cosas se podían hacer si había voluntad.  

Criticado como el que más, hasta un banco de los pobres le dejó a la ciudad, desarrollos en cables, ciclovías y unidades hospitalarias, además de centros educativos por cuánto sector y comuna lo requiriera, dejando sin argumentos a sus opositores. 

Por su parte el Gobernador Guillermo Gaviria Correa no se quedó atrás y comenzó a sembrar lo que había proyectado en sus talleres de Planeación Estratégica Situacional (Pes), recorrió la geografía antioqueña y estableció la cultura de la no violencia como un gran legado de su estilo de vida.  

Lamentable y paradójico que haciendo pedagogía de la misma se haya malogrado este gran dirigente en manos de los terroristas de las FARC, cuando apenas comenzaba a recoger su cosecha.  

Uno de los temas recurrentes en los primeros Encuentros de Dirigentes de Occidente, liderados por Guillermo, eran los desarrollos viales, incluido el Túnel Fernando Gómez Martínez que estaba próximo a abrir su servicio, la posible construcción del túnel del Toyo y la añorada ampliación de la vía a Urabá, con sus túneles y viaductos que nos acercaran al mar, a nuestro mar de Urabá, con sus esperanzadores puertos en cercana construcción. 

Recordando esos momentos de la historia y de paso también debemos mencionar que luego Aníbal Gaviria Correa  fue Gobernador de Antioquia y alcalde de Medellín y que Luis Pérez Gutiérrez fue nuestro Gobernador hasta hace un año, hoy con vuelo nacional,  podemos decir que gracias a ello occidente viene teniendo todas las oportunidades para su desarrollo, que muchas veces los alcaldes no las aprovecharon suficientemente y que por ello, ahora que nuevamente un Gobernador con sangre occidental está dirigiendo los destinos de Antioquia, tenemos la última oportunidad de aprovecharlo harto, para terminar lo que empezó el anterior Gobernador, construir sobre lo construido, mejorar lo susceptible de mejorar y seguir adelante construyendo la que debe llamarse la región de todos. 

Es la hora de occidente y de Urabá, con una dirigencia fuerte, propositiva, unida, Pensando en Grande, rescatando los propósitos con las  mayúsculas y no pendientes de las minúsculas, pues de lo contrario seguiremos afirmando que el desarrollo pasará por un lado nuestro y serán otros los que de él se aprovechen, mientras por esta orilla están discutiendo la necesidad de utilizar o no un mueble viejo o la utilidad de un lápiz en el desarrollo de la sociedad.