5 noviembre, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Es grave el déficit de gas en el país?

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@petropgustavo @EPMEstamosahi

EPM advirtió esta mañana sobre el problema del gas en el país, por los problemas que enfrenta este sector energético.

Advierte en un comunicado, que no ha logrado la totalidad de contratos de gas natural para su demanda en 2025, que el déficit del energético en el país es crítico y el sector requiere soluciones inmediatas

“Hoy el sector de gas natural enfrenta una crisis de abastecimiento sin precedentes en la historia nacional. Desde 1998, la oferta de gas no se había reducido al punto de no disponer con cantidades de gas en firme para el 100% del sector residencial, comercial, la industria, el sector de transporte (GNV) y hasta para las mismas refinerías del país”, anotó EPM en un comunicado.

Para EPM, “en este panorama desafortunado se compromete la seguridad energética y económica del país, en un momento en el que es crucial asegurar una transición energética ordenada”.

“Hoy, el gas natural para la demanda térmica (cocción y calentamiento de agua), en usuarios residenciales en promedio, genera un 65% de ahorro frente a otros energéticos, por lo que EPM busca alternativas para seguir manteniendo competitividad para sus usuarios con este servicio público”, explicó la empresa.

El siguiente es el comunicado de EPM:

Frente a esta situación, la Empresa se permite informar a la opinión pública:

1. Hoy el sector de gas natural enfrenta una crisis de abastecimiento sin precedentes en la historia nacional. Desde 1998, la oferta de gas no se había reducido al punto de no disponer con cantidades de gas en firme para el 100 % del sector residencial, comercial, la industria, el sector de transporte (GNV) y hasta para las mismas refinerías del país.

2. Varias situaciones se presentaron para llevarnos a este punto: primero, las obras no ejecutadas del Plan de Abastecimiento de Gas, como la planta regasificadora en el Pacífico (planta para importación de gas natural) que ha sido declarada desierta en dos ocasiones, las inversiones de transporte de gas, así como la bidireccionalidad del gasoducto Barranquilla-Ballena (La Guajira) que permitiría traer gas desde la Costa Atlántica hasta el interior del país.

En segundo lugar, a finales de 2023 la “fractura” de campos de un productor en Córdoba eliminó instantáneamente el 7,6 % de la oferta de gas del país y, por último, la incertidumbre en materia de política pública para adjudicar nuevos contratos de exploración y explotación de gas, a lo que se adiciona la prohibición de adelantar el aprovechamiento vía fracturación hidráulica de este recurso.

3. Este panorama desafortunado compromete la seguridad energética y económica del país, en un momento en el que es crucial asegurar una transición energética ordenada. De no darse una solución inmediata, esta situación implicará un retroceso para todos, incentivando el consumo de sustitutos energéticos más contaminantes como el carbón, la leña, el diesel, entre otros, disminuyendo las posibilidades de avanzar en una gestión carbono eficiente y, en consecuencia, pone en riesgo la contribución del país a la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible.

4. El actual déficit de gas natural tiene impactos inmediatos para los usuarios y la productividad de las regiones como, por ejemplo: un incremento considerable en precios para todos los segmentos, incluida la gran industria; esto debido a que la escasez aumenta el costo del gas disponible y su transporte. Además, gran parte de la demanda, especialmente la industrial deberá ser atendida en su mayoría con contratos interrumpibles o de firmeza condicionada, lo que significa que gran parte del gas tendrá que adquirirse diariamente y no en contratos a largo plazo que den estabilidad a la demanda. Hoy, el gas natural para la demanda térmica (cocción y calentamiento de agua), en usuarios residenciales en promedio, genera un 65 % de ahorro frente a otros energéticos, por lo que EPM busca alternativas para seguir manteniendo competitividad para sus usuarios con este servicio público.

5. Para el 2025 se proyecta un déficit de gas firme de entre el 9 % y el 12 % de la demanda del país, es decir, entre 90 y 120 GBTUD, según el informe de septiembre del Gestor de Mercado de Gas.

6. Para el mercado atendido por EPM en sus más de 1.450.000 usuarios, el faltante por contratar asciende al 30 % de la demanda, equivalente a 17 GBTUD (incluye demanda esencial, comercio, pequeña industria regulada y gran industria). En otras palabras, EPM tiene a la fecha asegurado para 2025 solo el 70 % de su demanda y para 2026 el faltante de contratos de abastecimiento es mucho mayor. EPM dará prioridad a la atención de todo el segmento residencial y comercial, quienes pueden estar tranquilos con que tendrán el suministro de este energético.

Todo lo anterior ha sido puesto en conocimiento del Gobierno Nacional, así como también hemos venido haciendo todos los esfuerzos para conseguir el gas faltante que requiere nuestra demanda.

Por consiguiente y como lo hemos manifestado en repetidas oportunidades, hacemos un llamado al Gobierno Nacional, al regulador y productores para que de manera urgente se garantice:

– Que para 2025 los productores pongan a disposición todas las cantidades posibles de gas natural, dando prioridad a la demanda de usuario final.

– Se requieren nuevos proyectos de importación y regasificación de gas, así mismo el desarrollo de proyectos de exploración, de producción de gas local, tanto en áreas continentales como costa afuera, y la construcción de infraestructura para su transporte (es urgente un nuevo gasoducto que conecte la Costa Atlántica con el Interior del país, que elimine las restricciones para llegar a la demanda del interior).

– También es necesario adoptar regulaciones adicionales para flexibilizar la compra y venta de todo el gas natural disponible, y definir lineamientos para la comercialización de gas natural importado que cubra la demanda esencial e industrial.

El gas natural ha sido catalogado globalmente como el energético clave de la transición energética por su capacidad de sustituir competitivamente fuentes más contaminantes, eliminación de la pobreza energética, la descarbonización del transporte y sectores no electrificables.