EPM y la tercerización de sus relaciones comunitarias

Por Oscar Castaño Valencia

@orientesetv @EPMEstamosahi

Que EPM ha tercerizado sus relaciones con las comunidades y las alcaldías, es una realidad que se constata en el fortalecimiento de burocracias de universidades, ONG´s y hasta de entidades internacionales que ejecutando los proyectos sociales en los territorios de influencia de EPM, le han restado influencia, y protagonismo, a las administraciones y a las organizaciones sociales en los territorios, con costos extremadamente caros con los que los municipios y sus administraciones podrían tener resultados muchas veces más importantes, y con más impactos, que los presentados por estas entidades ajenas, en la mayoría de los casos, a las regiones, los municipios, las comunidades y sus realidades.

Es necesario recordar que el proyecto social de EPM y sus diferentes componentes se iniciaron en los momentos de más dificultad social e incluso de conflictos muy agudos en diferentes regiones donde se ejecutaban proyectos de generación y que, con esos proyectos, EPM logró legitimar su trabajo y obtener licencia social que le permitiera realizarlos, muy a pesar de los diferentes actores armados que había en los territorios.

Sin embargo, hoy existe resistencia y muy grande, de los alcaldes y las comunidades, por los verdaderos impactos de la tercerización en entidades ajenas a los territorios, que viene ejecutando EPM.

Para muestra un botón: La Universidad de Antioquia ejecuta el proyecto de cultura, recreación y deportes a un costo que se aproxima a los 4.500 millones, en el que la Universidad, en costos administrativos, se  queda con unos 800 millones de pesos. PNUD ejecuta un proyecto de 20.000 mil millones, aproximadamente, en el Norte y Nordeste. Prodepaz en el Oriente tiene convenios por unos 1.500 millones y otras muchas en diferentes partes donde existe influencia de los proyectos de EPM, como en la Guajira con Ecosfera que pasan de los 5.000 millones. Los resultados reales, no los del papel de los informes de esas entidades, son deplorables.

Es por ello que los alcaldes y líderes sociales de los territorios han levantado su voz ante el nuevo Gerente y han solicitado que se recupere de forma inmediata una relación directa entre EPM, los municipios y las comunidades.

Lo han hecho ante un Gerente, como Álvaro Guillermo Rendón, que conoce muy bien el tema municipal, por cuanto dirigió Corpomunicipios, y sabe de la importancia que tiene para el fortalecimiento institucional en zonas con dificultades sociales darle fuerza a la institucionalidad municipal, a las asociaciones de municipios y a las nuevas provincias, formas organizativas en las que los alcaldes ponen todas sus esperanzas para el desarrollo de sus localidades y de sus regiones.

Es urgente generar capacidades para lograr inversiones sostenibles en el tiempo, como elemento estratégico del relacionamiento de EPM con los territorios.

Hoy los funcionarios de EPM no son interlocutores directos de las comunidades y de los municipios, se han dedicado en los últimos años a supervisar a las ONG´s y las entidades ejecutoras, que como en el caso del PNUD ni siquiera ha aportado una metodología propia, sino que la ha venido construyendo en la ejecución del convenio.

Al interior de EPM, algunos funcionarios defienden a capa y espada la tercerización, y hasta le han puesto nombres rimbombantes, pero la gran mayoría de quienes trabajan en las regiones comparten el que la empresa nuevamente, aprovechando esta coyuntura de nuevo gerente y nuevos mandatarios, recobre su relación directa con los municipios y sus comunidades y vuelva a lograr la necesaria legitimidad y licencia social en las regiones donde, por culpa de la tercerización, se ha convertido en un mal vecino.

¡Señor Gerente, tiene usted la palabra!