24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

EPM puede empezar a operar Hidroituango; una propuesta conciliadora

Jose Hilario Lopez

Por José Hilario López 

Tremendo lío se crearía si la Comisión de Energía y Gas (GREG) le alarga a EPM el plazo de entrada de las dos primeras turbinas en Hidroituango. El argumento central de EPM se basa en que las vibraciones que generarían las turbinas podrían desestabilizar el macizo rocoso, donde están alojadas la casa de máquinas y los túneles de conducción y que, por lo tanto, se requiere hacer más pruebas. Este argumento, en principio y mirado desde de punto de vista técnico y como garantía de seguridad para la población asentada aguas debajo de la presa, está plenamente justificado. 

Pero, según concepto de reconocidos juristas y expertos, alargar el plazo a EPM pondría en riesgo la estructura del sistema eléctrico nacional y dañaría el esquema del Cargo por Confiabilidad (CPC), porque se estaría promoviendo el incumplimiento por parte de las plantas de generación que tienen el compromiso de entregar energía firme al Sistema Interconectado Nacional (SIN). Adicionalmente, vendrían cuantiosas demandas contra La Nación, por parte de otras generadoras sancionadas antes por la GREG por incumplimientos de los compromisos adquiridos relacionados con el CPC. 

Tal como se manifestó el pasado sábado en una reunión celebrada en Puerto Valdivia, por instrucciones del Gobierno Nacional, vía el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), todas las viviendas ubicadas aguas abajo del sitio de presa ubicadas a la orilla del río Cauca en Puerto Valdivia, Puerto Antioquia y parte de Tarazá (en total unas 38.000 personas) deberán ser evacuadas antes de que Hidroituango ponga en operación sus dos primeras unidades de generación.  A esto ahora se opone el gerente de EPM, quien durante la misma reunión dijo: “El proyecto (Hidroituango) no se encuentra en un nivel de riesgo mayor. “Nosotros no tenemos ningún temor. Incluso el día que esto se prenda (se pongan en operación las dos primeras turbinas)me paro aquí, si quieren. El proyecto está controlado, es estable y sólo va a entrar en operación cuando sea seguro y confiable”. A lo cual agregó que EPM está lista para encender sus turbinas antes del próximo 30 de noviembre, pero al mismo tiempo reiteró el pedido de más tiempo para la entrada del proyecto: una evidente contradicción, que agrega más desconcierto al complejo caso. 

Desde el punto de vista técnico nadie deberá oponerse al pedido de EPM de un tiempo adicional para realizar más pruebas que garanticen la seguridad del proyecto, en especial porque con ello no se afectaría el SIN, ya que en estos momentos los embalses que proveen energía al país están llenos y operando a su máxima capacidad. Pero los conflictos institucionales y jurídicos atrás enunciados pesan y mucho, lo que me permitiría sugerir una fórmula conciliadora que a continuación paso a resumir, pero antes quisiera hacer una corta acotación. 

Como lo sostenido en anteriores escritos, el macizo rocoso, donde se encuentran ubicadas las conducciones y las unidades de generación de Hidroituango, no ha sido afectado en su estabilidad por causa de las excavaciones subterráneas. Las afectaciones ocasionadas en las conducciones y cavernas por la obligada desviación del río Cauca, por causa del accidente de obra, colapso de la GAD en abril de 2018, ya han sido debidamente reparadas. 

Por otro aspecto, las dos primeras turbinas que se van a operar están empotradas en fosas y aseguradas con concreto reforzado, lo que minimiza el efecto de las vibraciones que puedan llegar a afectar la estabilidad del macizo rocoso.  

Así las cosas, creería que EPM debe encender las dos primeras turbinas y honrar el compromiso adquirido con la CREG. En el eventual caso que al operar las turbinas sucediera alguna situación inconveniente, el sistema tiene mecanismos adecuados para sellar el flujo del agua y detener el funcionamiento de las máquinas. Para esto se cuenta con las válvulas cilíndricas ubicadas a la entrada de cada turbina y con las compuertas de cierre instaladas en los túneles de conducción. Esta posibilidad podría conciliar los intereses de EPM y las exigencias del Gobierno Nacional, y sobre todo daría seguridad a la población localizada aguas debajo de la presa. 

Nuestra propuesta, de ser aceptada por EPM y la UNGRD, sería la mejor prueba que requiere Hidroituango para asegurar que la central puede empezar, como todos esperamos, a generar energía antes del próximo 30 de noviembre, sin riesgos para la estabilidad de las obras y, sobre todo, sin nuevas afectaciones a la población aledaña al proyecto. 

El plazo para las obligaciones actuales por parte de EPM con la Creg era el 1 de diciembre de 2021. Desde esa fecha Hidroituango debió haber empezado a entregar la energía firme al SIN. La regulación da un año de gracia, y ese es el que termina el 30 de noviembre.
-Debo aclarar que la CREG no sanciona. Ordena la ejecución de garantías. La participación en las subastas de Cargo por Confiabilidad es voluntaria, y las empresas garantizan sus compromisos con un instrumento financiero que, en caso de incumplimientos, se ejecuta y se entrega ese dinero a la demanda (los usuarios).