Por Adriana M. Cardona L. (Foto).
Dicen los que saben que Envigado es una ciudad llena de tradición. Sus habitantes algunos de generación en generación heredan sus gustos. Envigado ha construido un imperio político que el partido conservador no ha podido superar, y las riendas de la Ciudad se manejan con responsabilidad social.
De sus raíces brotan alcaldes, concejales, diputados, congresistas y de administración en administración van llevando a la ciudad a su progreso.
Los problemas sociales como el hambre, la inseguridad, la discriminación, la pobreza y desigualdad son temas tratados con altura en Envigado, según las estadísticas.
Aún quedan temas en el tintero como lo es en materia ambiental (Fábrica de Icopor) y que bajo la sana crítica y la lógica ambiental permitirá tratar el tema para reducir los factores de riesgo de la comunidad de Envigado si le brindan solución y que de la mano de la Universidad de Envigado (IUE) podría lograrse.
El exalcalde Braulio Espinosa Márquez, en su rendición de cuenta, demostró que sus logros fueron significativos.
Argumenta el exmandatario que «El patrimonio ambiental de Envigado, con más de 1.700 especies que lo habitan, fue la inspiración para que artistas, biólogos, comunidades, y más actores lograran materializar estos 3 murales que promueven la transformación hacia una ciudad verde y sostenible”.
A la plaza de mercado le dio un aire de estilo de centro comercial con una magia a la venta de productos y les sostuvo el precio de los arriendos a los arrendatarios.
De la mano de su lema “Juntos sumamos por Envigado”, demostró que la palabra vale. Y dicen los que lo conocen que se opone a la privatización del Estado porque cree que este puede ser eficaz y eficiente, mejor que el sector privado y que con la situación que venía viviendo el país con la pandemia y pospandemia, en un acto de sensibilización social guardó silencio con la actualización catastral del Municipio, favoreciendo a los ciudadanos en general y en los programas de corte social si cumplió, haciendo que el desarrollo social avanzara demostrando con su actuar que las riendas de Antioquia podrían ser suyas.
Más historias
Crónica # 1022 del maestro Gardeazábal: La caída de las cárceles sirias
La pudrición incesante del gobierno Petro
Crónica # 1021 del maestro Gardeazábal: Me peyó la Verónica