24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿En qué quedamos por fin?

Por Rodrigo Pareja

Todavía con la herida supurándole y a escasas setenta y dos horas de las multitudinarias marchas, el autista gobierno de los 33 meses derrochados hasta ahora vino a darles plena razón a los protagonistas de la histórica jornada.

No otra cosa puede colegirse después de que el espinoso tema pensional, leitmotiv que catapultó el ensordecedor grito de protesta amplificado al máximo el pasado jueves, haya sido acogido ayer por el gobierno de Iván Duque en un foro organizado por Fedesarrollo, bajo el ostentoso y desafiante título “Elementos para una reforma Pensional en Colombia”.

La sabiduría popular aconseja no mencionar la soga en la casa del ahorcado, pero para el ejecutivo, a veces sordo, mudo y ciego, eso no va con él, y prefiere más bien, en el colmo de la contradicción, asumir sin importar los costos, una actitud que, visto lo ocurrido hace apenas unas horas, resulta cuando menos arriesgada e irresponsable.

No obstante lo anterior, allí estuvo el ministro de hacienda de Colombia, Alberto Carrasquilla, disertando sobre el tema “La próxima reforma pensional para Colombia”, según consta en el programa oficial del foro de Fedesarrollo, vale decir, colocándose y apretando en su garganta un lazo que nadie sabe hasta qué punto resistirá.

Lean con detenimiento quienes fueron en ese evento los alternantes del controvertido ministro Carrasquilla, para que se den una idea de lo fuera de lugar que estaba el representante del gobierno: Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo quien habló sobre los “Elementos para una reforma pensional para Colombia”; Carmen Pagés Sierra, Jefe de División de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo, quien tuvo el tema “Hacia un sistema de protección social en la vejez”; Carolina González, funcionaria de la misma dependencia; y Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, fueron otros de los participantes en el foro.

A propósito del BID, cabe recordar que su presidente, Luis Alberto Moreno, posible presidenciable en el 2022, ha insistido en que Colombia tiene que aumentar la edad de jubilación y las cotizaciones.

Interesante y llamativa también en grado sumo, fue la presencia de David Bravo, Director del Centro de encuestas y estudios longitudinales de la Universidad Católica de Chile y ex presidente de la comisión asesora sobre el sistema de pensiones en ese país, hasta hace algunas semanas el modelo perfecto e inigualable en materia pensional y social entre los países latinoamericanos.

Se le puede abonar al gobierno que sí, que era cierta la ausencia de pasos concretos en materia de reforma pensional hasta el jueves 21 de noviembre, pero por su presencia y protagonismo en este foro, relamiéndose aún sus heridas, todo resultó ser como una especie de aplazamiento de la postura final.

Decisión que será “concertada” como tantas veces lo han prometido el presidente Duque y sus voceros, concertación que en proporción de dos a uno – ejecutivo y empresarios contra sector social — será la que finalmente haga sumisa venia al BID, la OCDE y demás entidades multilaterales, las mismas que actúan como  ciegas frente a las marchas y sordas ante los cacerolazos.

Lo que quedó en evidencia después de las marchas es que si el ejecutivo sigue sin oir, ver y entender, las mayorías, por el contrario, están mejorando de manera sustancial en todos los sentidos, principalmente en aquellos en los que tienen serias falencias Duque y sus cercanos asesores.

Para terminar, el Presidente ha anunciado como respuesta al evidente descontento con su gobierno, una “conversación nacional” que “se hará desde las regiones con todos los sectores sociales y políticos”.

¿ No sería mejor concertar ese entendimiento “nacional” con un interlocutor  autorizado y determinante como es el Comité Nacional que organizó las marchas, y no minimizar y diluir todo en un bla bla bla interminable, con actores de segunda y tercera categoría ? El tiempo, por lo comprobado últimamente, no da mucha espera.

TWITERCITO: A Cristo lo negó Pedro tres veces. El asuntico pensional y laboral en Colombia, ¿cuántas veces será negado?