11 diciembre, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

En La María se atiende con alma y corazón

@AndrésJRendonC @HosopitalLaMaria

Si algo ha caracterizado al Hospital La María, es que siempre se atiende con alma y corazón, y que jamás se devuelve a un paciente.

Esta descripción no obedece solo a las vivencias de su gerente Mauricio Martínez sino a las experiencias de pacientes y usuarios, y a las convicciones del cuerpo médico y de profesionales de todos los niveles que están al frente de la querida institución.

Su director en encargo, Mauricio Martínez, es un odontólogo identificado con las políticas de salud del gobernador Andrés Julián Rendón, que conjugan con los principios de un servicio de calidad a los usuarios, en consonancia con la secretaria de Salud, Martha Cecilia Ramírez.

Martínez dice que está en encargo hasta el 30 de este mes, prorrogable, pero que ahora deberá entregar un diagnóstico claro de cómo está la red para fortalecerla.

El gerente del hospital no es extraño al cargo. Fue secretario de Salud de Rionegro y gerente de la clínica  Grupo Oral, una institución privada, y en el hospital Gilberto Echeverri. Ejerció como concejal de Rionegro en dos periodos y candidato a la alcaldía de ese municipio.

Sin aplicar el espejo retrovisor, Mauricio Martínez reconoce que La María “está en alto riego financiero, según la clasificación del mismo Ministerio de Salud, con una cartera que ronda los $80 mil millones”. Expresa que en la operación mensual “La María pierde $2 mil millones, pero que el mayor reto es darle la vuelta a esa operación para llegar a un punto de equilibrio y pagar los pasivos que tenemos. Es el reto con el gobernador Andrés Julián Rendón y la secretaria de Salud”, sostiene.

El gerente le dijo a El Reverbero de Juan Paz que “ya presentamos un plan de saneamiento fiscal y financiero a la Secretaría de Salud, a cinco años”.

Manifiesta que el postcovid le dejó a La María, por sostenibilidad de las camas UCI que se dejaron abiertas, un hueco por $12 mil millones.

Expresa con preocupación que las urgencias colapsan, porque La María tiene la tradición de no devolver un paciente y de atenderlos a todos con alma y corazón. Y en esta época por el aumento de las infecciones respiratorias. Sube la demanda del servicio, porque además atiende pacientes de las zonas nororiental y noroccidental de la ciudad.

Finalmente manifestó que el compromiso es sacar a La María adelante, porque hay un trabajo en equipo serio y eficiente en la institución, que ha permitido afrontar con éxito las diversas crisis que se han presentado.

El gerente del hospital dice que está felizmente casado con Marcela Morales, ortodoncista, de cuya unión nacieron las hijas Laura, Sofía y Salomé.