25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Emotiva convocatoria del gobernador (e) a la disciplina y el autocuidado

@GobAntioquia @anibalgaviria @LuisFSuárezV 

El gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez Vélez, hizo esta noche a través del canal regional un llamado sensato a la ciudadanía a la disciplina social y al autocuidado, en medio de la enorme crisis por el C-19 que vive el Departamento. Durante su intervención, el gobernador hizo varias referencias al titular Aníbal Gaviria, y dijo “volveremos a abrazarnos”. 

Esta es la intervención del gobernador (e): 

Antioqueños y antioqueñas 

Esta noche, antes de que empiece a regir un nuevo toque de queda continuo durante los próximos tres días, he querido dirigirme a ustedes con el propósito de convocarlos a que pongamos todo de nosotros para superar, sin duda, uno de los momentos más difíciles de nuestras vidas.  

Y les he pedido a varios compañeros de equipo de gobierno que me acompañen, con los debidos protocolos y la distancia, para reafirmar nuestro compromiso de trabajar UNIDOS, desde cada una de nuestra responsabilidades y habilidades, desde todas las áreas, en el propósito superior que es el de proteger la vida, cuidar la vida.  

Y en este punto es fundamental hacer nuevamente un reconocimiento especial al personal médico, y de manera singular a los intensivistas que hoy celebran su día nacional, por el esfuerzo y los sacrificios que hacen día y noche por salvar vidas, aún a riesgo de la vida propia. Yo quiero invitarlos a todos ustedes antioqueños y antioqueñas a que les demos, como lo merecen, un enorme aplauso. Son ellos los héroes que se baten a esta hora en las salas de urgencias, clínicas y hospitales. 

UNIDOS seremos capaces de enfrentar al enemigo que es la pandemia. Y déjenme subrayarlo: ese es el único enemigo real, el único que reconocemos y al que tenemos que ponerle la cara.  

Este no es momento para divisiones ni para pequeñeces. La historia nos reclamará cualquier esfuerzo que ahorremos en la tarea de salvar vidas, cuidar la salud y proteger la economía. Pero, sobre todo, este es un momento para poner en practica uno de los mayores atributos del ser humano: la serenidad. La serenidad es clave para superar esta tempestad. Sé que algunos tienen miedo, temor, pero es cuando mayor cabeza fría y cuidado debemos tener.  

Sabemos que atender la pandemia, enfrentar al enemigo, nos impone retos complejos y nos obliga a tomar decisiones incómodas. Para unos excesivas, para otros insuficientes… eso es parte de la democracia y así lo entendemos.  

He repetido que escuchamos con respeto y humildad a todos, pero decidimos con carácter y con criterio, basados en la información científica, técnica e inspirados por un líder como Aníbal Gaviria que, nos ha inculcado que la vida es sagrada y protegerla es un pilar del ejercicio público.  

Con esa energía e inspiración, quiero reiterar que vamos a superar esta crisis y este momento de dolor. Seguramente nos faltan lágrimas por derramar, seres queridos por despedir, dolores que lamentar; pero el mejor tributo a las víctimas del Covid, es precisamente erguirnos sobre el dolor para mirar al horizonte y trabajar UNIDOS en la defensa de la vida. Es nuestra obligación ser mensajeros de la esperanza. Vamos a salir adelante de este momento. 

Hoy quiero invitarlos a todos, a cada uno de ustedes, a hacer lo propio. A tomar las mejores decisiones, a seguir con rigurosidad los protocolos, a obrar como si cada uno estuviera contagiado y su vecino también, para no arriesgarse y no arriesgar a los demás. Así lo hemos repetido durante un año, cuando decimos: cuidarte es cuidarnos. 

Ahora que avanzamos en el plan de vacunación, cuando el final de la crisis se siente más cercano, es cuando menos podemos relajarnos. No se pueden cantar victorias anticipadas, no podemos celebrar prematuramente porque cualquier error lo pagamos con vidas. Bien lo dijo Aníbal Gaviria: el COVID lo tenemos que asumir como una maratón, donde hemos pasado por momentos tranquilos y también complejos, pero no se ha terminado. No podemos flaquear. 

Les ruego a cada uno de ustedes que se cuide y cuide de los suyos. Nosotros, este equipo y los cientos de personas, hombres y mujeres que están detrás de ellos, hemos hecho todo lo que hemos podido, lo que tenemos a nuestro alcance para atender la crisis. Pero está claro que solos no podemos, esta batalla la ganamos entre todos o no la ganamos. 

A los alcaldes y alcaldesas de los 125 municipios, que son nuestros coequiperos en toda jornada y que se han comprometido a fondo en la atención de la pandemia; a los empresarios, a la fuerza pública, a los socorristas, a los campesinos, a la academia, al gobierno nacional que nos ha apoyado y a las organizaciones sociales que nos acompañan y aconsejan. A todos seguir invitándolos a sumar más fuerza e inteligencia a la causa. 

Por favor, durante estos tres días y en los días y semanas que siguen, cuídense y cuiden a los suyos. Ya habrá tiempo para reuniones, para compartir, para hacer ejercicio, ojalá que para celebrar la vida. Por ahora, lo más responsable es estar en casa es mantener la distancia, es apegarse a los protocolos de bioseguridad, proteger la salud y la vida. 

Déjenme parafrasear apartes del discurso del primer ministro británico Winston Churchill cuando invitaba a su pueblo a enfrentar a un enemigo mayúsculo en plena Segunda Guerra Mundial 

Tenemos ante nosotros una prueba de la más penosa naturaleza. Tenemos ante nosotros muchos largos meses de combate y sufrimiento. Me preguntan:
¿Cuál es nuestra política? Se los diré: Proteger la vida, de todas las maneras, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar. 

Y ¿Cuál es nuestra aspiración? Puedo responder con una palabra: Victoria, vencer la pandemia a pesar de todo el horror; vencer por largo y duro que pueda ser el camino; porque, sin victoria, no hay supervivencia. Yo, como gobernador en esta etapa de la vida de este Departamento, asumo mi tarea con ánimo y esperanza. 

Hoy me siento autorizado para reclamar la ayuda de todas las personas, de todos ustedes antioqueños y antioqueñas y decir: «Vamos juntos adelante con nuestras fuerzas, UNIDOS”. 

Hemos avanzado mucho. Hemos derramado lágrimas y reconocido pérdidas, pero vamos a ganar la batalla. Depende de cada uno de nosotros y lo vamos a conseguir. No me cabe duda de ello. 

Estamos más cerca del final que hace un año, no podemos desmayar, tenemos que cumplir la promesa que nos hicimos hace meses ya, y que expresó con confianza Aníbal Gaviria: ¡volveremos a abrazarnos! 

Buenas noches.