Elucubraciones: Show o periodismo, he ahí la cuestión

Por Eduardo Aristizábal Peláez (foto).

Tenemos que reconocer las buenas intenciones de las empresas de televisión Caracol, RCN, Win, Fox Sport, de facilitar a los televidentes colombianos  seguir fácilmente los diferentes espectáculos internacionales de fútbol, como la ya centenaria Copa América, que actualmente se realiza en Brasil.

Pero mirando las transmisiones y la programación general de estos eventos, siempre se repite lo mismo. Todo  parece indicar que dichas empresas se inclinan cada vez más por el show, en detrimento del periodismo serio y profundo.

Seguramente pensando en que el show da más sintonía, pues además de los aficionados auténticos, son muchos los colombianos, que sin ser seguidores habituales del fútbol, este tipo de eventos les llama la atención, porque les despierta curiosidad o para no quedar out de la  pasajera moda. Respetamos dicho criterio, pero hacemos uso de nuestro elemental derecho a no compartirlo.

Una cosa es el cubrimiento periodístico: informar, opinar, educar, distraer… a cargo de PERIODISTAS y otra cosa, los aspectos colaterales, que calificaría como el show y que es válido, pero independiente de la transmisión seria y profunda

Estos últimos espacios deben estar a cargo, no de periodistas, sino de presentadores, animadores. Para que disparan los presupuestos llevando bisoños  periodista, que muchas veces tiene más comportamiento de aficionado que de profesional de las comunicaciones, a gritar en medio de una barra, para  preguntar ¿quién va a ganar? Esta semana, antes del juego Brasil – Venezuela, un genio de Win le preguntó a los aficionados brasileños, ¿Quién cree que gana hoy?  No he visto en dichas transmisiones al primer aficionado que se vaya en contra de su país. Se nota que son actuaciones improvisadas, sin preparar ninguna guía para evitar improvisaciones, lo hacen y siguen preguntando sandeces, como cuál va a ser el marcador, quién hace los goles, en qué minuto van a ser los goles, va a haber var o no… ufff.

Y qué decir de los bisoños comentaristas. Algunos tirando besos en televisión… ¡Qué horror! Qué vedettes;  sus maestros no les enseñaron o se les olvidó que los periodistas somos medio, no protagonistas, que no tenemos que hablar de nosotros, pues nuestra vida es pública en las actuaciones profesionales, pero privada en la parte personal. Todos son dueños de la verdad, como los comentaristas argentinos; no respetan criterios ajenos, matando la controversia que con argumentos se convierten en sanas polémicas y muy periodísticas.

Y qué decir de los exfutbolistas o técnicos. Si se les situara realmente como analistas auxiliares únicamente, con base en inquietudes concretas de periodistas profesionales, hasta sería válido, pero no, cumplen prácticamente la misma función del periodista, entrevistando, informando, sin estar preparados, cuando deben simplemente opinar. Muchos de ellos pidiendo tarjeta roja por el permanente atropello a la gramática castellana: hubieron, han habido, habemos, apreta, negocea, en vez de hubo, ha habido, hay conmigo, aprieta, negocia. Muchos de ellos. La novedad, en este grupo, el Mago Capria, que fue un buen jugador de fútbol, pero poco aporte concreto, muy lejos de su antecesor Gustavo Julio Alfaro, técnico y gran maestro del comentario.

Preocupante las decisiones de RCN. Radio. Mientras en la cadena básica, un hincha de Millonarios, discjockey de oficio hace el ridículo narrando fútbol, dos grandes profesionales de la  narración, Paché Andrade y Jorge Eliécer Torres, en un gesto magnánimo de disciplina y humildad, aceptan cubrir la Copa América en la Cadena Alterna, Antena 2.

RCN pasando fatigas con la nevera llena. ¡Qué horror!

Concluyamos con una grata alusión al buen trabajo en televisión que realizaron Pepe Garzón y Carlos Alberto Morales. Este último con un perfil muy similar al de Javier Fernández, pero natural, sin imitarlo.