15 diciembre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Elucubraciones: Congreso, muro de negaciones

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Eduardo Aristizabal

Por Eduardo Aristizábal Peláez 

La Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes ha decidido rechazar la reforma tributaria presentada por el Presidente. Hasta ahí, nada extraordinario. El disenso es parte de la democracia; lo grave es, que ese rechazo no vino acompañado de propuestas, alternativas o siquiera un debate serio sobre cómo enfrentar la crisis fiscal del país, fue un “no” vacío, un gesto político más dirigido contra el Presidente que a favor de los ciudadanos.

¿De qué sirve un Congreso que se limita a bloquear sin construir? ¿Qué mensaje se le envía a millones de colombianos que esperan soluciones concretas a problemas urgentes como el déficit fiscal, la financiación de programas sociales o la inversión en infraestructura? La política no puede reducirse a un ring donde se mide la fuerza contra el Ejecutivo, mientras la ciudadanía queda relegada a la tribuna, observando cómo se juega con su futuro.

La reforma tributaria era discutible, polémica, pero se podía perfeccionar y negarla sin ofrecer un camino distinto, es irresponsabilidad, es renunciar a la función legislativa y convertir la Cámara en un escenario de cálculo político, donde la prioridad no es el país sino la conveniencia de unos cuantos.

Colombia no necesita más opositores de oficio, necesita representantes que piensen en cómo garantizar recursos, cómo distribuir cargas con justicia, cómo responder a las demandas de una sociedad que exige equidad.

La Comisión Cuarta ha dado un paso atrás en el deber de legislar, ha preferido el ruido de la confrontación al silencio de la construcción y ese es un lujo que Colombia no puede darse, porque, mientras los congresistas juegan a la política mezquina, el déficit crece, la desigualdad se profundiza y la confianza ciudadana se erosiona.

Negar sin proponer es traicionar el mandato de representación. El país exige más que un voto en contra, exige visión, responsabilidad y compromiso con el bien común.