El tiempo, una visión existencial 

Por José Hilario López 

El tiempo es un bien no renovable. Vivimos en la atemporalidad del pasado y del futuro, un pasado ya ido y un futuro que no ha llegado, así nos estamos perdiendo el aquí y el ahora que es el único instante que poseemos a plenitud. El tiempo es sólo otra palabra de vida. 

Séneca en la primera carta a su amigo Lucilio¹, titulada “El Valor del tiempo”, empieza diciéndole: “Resérvate para ti mismo, y el tiempo que hasta ahora te han estado tomando, te han estado robando, o que te ha huido, recógelo y aprovéchalo (..). La pérdida más vergonzosa es la negligencia. Y si te fijas bien, la mayor parte de la vida la pasamos entregados al mal; otra parte, y no menos menguada, sin hacer nada, y toda la vida haciendo lo que no debiéramos hacer (…) Más adelante continua: Asegúrate bien el contenido del día de hoy, y así será como dependerás menos del mañana (…). Todo, Lucilio, es ajeno a nosotros, tan sólo el tiempo es nuestro: la naturaleza nos ha dado la posesión de este bien fugaz y deleznable, del cual nos despoja cualquiera que lo desee” 

Ahora quiero referirme al gran libro “El Ser y el tiempo” de Martin Heidegger, considerado el filósofo más importante del Siglo XX. En la pregunta por el ser, el tiempo se define como el horizonte desde el cual se conciben y asumen todos los grados de la comprensión, así como los compromisos con la posibilidad de llegar a ser.  

Fuimos arrojados al mundo para que construyamos nuestro propio ser, es el gran compromiso que el pensador alemán nos impone como sentencia (El Dasein, término acuñado por el mismo Heidegger, que traducido del alemán significaría “El estar ahí”). 

El tiempo es una especie de escenario que le posibilita al ser humano concebir su propia existencia y su realización para interpretar el mundo que lo rodea. Estamos condenados a ser libres, diría Jean Paul Sartre. 

Este corto repaso del tiempo heideggeriano y de la filosofía senequiana, me lleva a una bella y sabia oración que hace muchos años aprendí de los Alcohólicos Anónimos, que bien meditada es una gran ayuda para liberarnos del miedo al incierto futuro y para disfrutar el presente, a plenitud. 

Ahí van estos diez principios, para mi Los Diez Mandamientos del buen vivir, de “La Vida Buena” que predican los estoicos, que en esencia se resume en habitar el mundo conforme con las leyes de la Naturaleza.  

1. Sólo por hoy trataré de pasar el día sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento. 
   
    
2. Sólo por hoy puedo proponerme hacer algo que me espantaría si creyera tener que seguir haciéndolo durante toda la vida 
   
    
3. Sólo por hoy seré feliz. Esta verdad que como dijo Abraham Lincoln: “Casi todo el mundo es tan feliz como se propone” (A lo cual yo agregaría: La felicidad es una elección de cada uno). Hoy la pondré en práctica. 
   
    
4. Sólo por hoy me ajustaré a lo que es, sin tratar de amoldar todo de acuerdo con mis deseos. Tomaré la «suerte» como venga y me acoplaré a ella. 
   
    
5. Sólo por hoy trataré de fortalecer mi mente. Estudiaré. Aprenderé algo útil. No seré un apático mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, pensamiento, y concentración. 
   
    
6. Sólo por hoy ejercitaré mi mente de tres formas: le haré un bien a alguien sin esperar recompensa y sin que nadie lo sepa; si alguien se enterara, esto no contaría. Haré por lo menos dos cosas que no quiera hacer, solo como un ejercicio. No le demostraré a nadie que mis sentimientos han sido heridos, puedo estarlo, pero hoy no lo demostraré. 
   
    
7. Sólo por hoy tendré un programa a seguir. Quizá no lo siga con exactitud, pero lo tendré. Me salvaré de dos plagas: la prisa y la indecisión. 
   
    
8. Sólo por hoy seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda. Vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, no haré crítica alguna, no le encontraré faltas a nada, y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mí mismo. 
   
    
9. Sólo por hoy me tomaré media hora de calma para mí mismo, y estaré sin   tensión. En algún momento durante esa media hora, trataré de tomar una mejor perspectiva de mi vida. 
   
    
10. Sólo por hoy no tendré miedo. Trataré especialmente de no sentir miedo a disfrutar de lo que es bello, y creer que del mundo he de recibir de acuerdo con lo que le dé. 
    
    Sólo por hoy. 
    
    ¹Lucio Annea Séneca.  Cartas morales a Lucilio, Volumen I, Ediciones Orbis S.A. 
    
    P.S.  Hacerle perder el tiempo a alguien es un daño mayor que robarle su dinero. El primer bien es irrecuperable, mientras que segundo podría serlo. El Código Penal debería incluir este nuevo delito en la categoría de no excarcelable y con reclusión intramural.