24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿El Procurador Carrillo, exempleado del banquero Sarmiento Angulo, no debería renunciar? @PGN_COL

 

¿Pensará el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo (foto), qué pensarán los colombianos después de la columna de la colega Vicky Dávila en Semana?

El informe de Vicky, muy valiente e inobjetable, no tuvo repercusión en los grandes medios por razones obvias, comenzando por el diario El Tiempo: Sus relaciones económicas y sociales con el banquero más poderoso de Colombia, Luis Carlos Sarmiento Angulo.

Tan poderoso el banquero, que tuvo Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, exempleado suyo, y ahora procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, exempleado suyo.

Como decía Darío Echandía: ¿El poder para qué?

Dice Vicky Dávila: “Fernando Carrillo fue elegido procurador general de la nación el 27 de octubre de 2016. Solo un mes y medio después, el 9 de diciembre, le presentó su carta de renuncia a la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo, donde trabajó durante un año. Conocí la misiva y pienso que definitivamente Carrillo está impedido para conocer sobre cualquier proceso en el que tenga intereses Sarmiento, el hombre más rico de Colombia. La carta entre líneas es reveladora:

“Muy apreciado doctor Luis Carlos:

Permítame en primer lugar agradecerle el haberme dado la oportunidad de estar a su lado durante estos últimos meses contribuyendo a la consolidación de proyectos de su organización, claves para el desarrollo de nuestro país (…)”.

“Carrillo no incluyó esta información en la hoja de vida que presentó al Congreso que lo aclamó procurador con 92 votos; un suspicaz diría que para ser elegido procurador Carrillo negó a su poderoso y principal jefe.

“El elegido procurador, aún sin posesionarse, alcanzó a cobrarle cuatro quincenas a su jefe, por 178 millones de pesos”.

Sin palabras doctor Carrillo… Esto no tiene carta de presentación. ¿Dónde queda su credibilidad como Procurador?

Como escribió en El tiempo el exprocurador Alfonso Gómez Méndez: Las denuncias en los medios caen al vacío y, por una especie de ‘pacto de silencio’ cuando hay pesos pesados involucrados, no pasan de menciones periodísticas que duran lo que dura una flor.

¿Doctor Carrillo, no se oye?