29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El poder de la palabra: Una nueva generación de plazas de mercado

Por Luis Fernando Suárez Vélez 

Gobernador encargado de Antioquia. 

Las plazas de mercado han sido históricamente el lugar de la transacción comercial, el punto a donde acude la gente a buscar los productos que necesita para su mesa y con suerte, encuentra algún alimento procesado para mitigar el hambre de la jornada y seguir. Muchas veces la relación de los campesinos con esos centros de abastos es ir a dejar los productos que el intermediario dejó de recoger, pero casi nunca es un lugar que sienta propio y menos amable. 

La nueva generación de plazas de mercado que propuso en campaña Aníbal Gaviria y que estamos haciendo realidad, tienen como primera condición que sean lugares de encuentro en los que los campesinos y campesinas son los protagonistas de primer orden. Además de la oferta de productos frescos, a precios justos y en condiciones dignas, serán espacios públicos seguros para el ejercicio de la ciudadanía. 

Como expresamos en El Santuario, en donde avanza la estructuración del primer ejemplo de estas nuevas plazas, el espíritu que anima estas nuevas estructuras es el de la equidad.  Procurar que en el campo y en la ciudad no haya una brecha de oportunidades como ha sido siempre. “Garantizar que la vida en la ruralidad sea una opción que le permita a quien la tome disfrutar de sus derechos, acceder a los servicios básicos para tener una vida saludable y digna, y gozar de oportunidades adecuadas de educación y empleo”, como dijo en su discurso de posesión Aníbal Gaviria. 

Lo mencionó él, pero también ha sido una constante en los talleres municipales y zonales de la Agenda Antioquia 2040. En todos ellos asuntos como oportunidades para el campo, empleo rural, mejores condiciones de comercialización, espacio público y promoción del turismo no invasivo, aparecen en las relatorías. Lo mismo que los jóvenes y niños nos reclaman un lugar lleno de esperanza en donde la educación sea posible para todos. 

Antioquia tiene una clara vocación agropecuaria, municipios como El Santuario y Marinilla, por mencionar solo dos, se han consolidado como despensas de buena parte del país. Pero usualmente las cadenas productivas se han ido desarrollando espontáneamente y por ello casi siempre de manera desordenada. De hecho, la imagen de la plaza principal con la oferta de productos del campo es una idea que aparece en nuestra memoria en las mañanas de domingo de cualquier municipio. 

La nueva generación de plazas de mercado serán centros agroindustriales de negocios, en donde las transacciones comerciales sean formales, amables y eficientes. Lugares para el encuentro, con posibilidades para la promoción de la cultura campesina, con condiciones seguras de cargue y descargue, de almacenamiento de alimentos con óptimas condiciones sanitarias, con sistemas financieros y bancarios eficientes, a los que ir no solo no sea una tortura, sino que produzca emoción, en donde los campesinos sean tratados con dignidad

Son quienes viven en y del campo, quienes nos proveen alimentos a los centros urbanos, quienes mantienen viva nuestra tradición y de quienes depende en buena medida nuestra seguridad alimentaria, pero también nuestro paisaje. Lugares que permitan el intercambio de productos y de conocimientos, sitios de tradición con alto valor de innovación, en esencia, lugares de encuentro de nuestra gente, que además serán diseñadas con la participación de las comunidades de manera que en sí mismas se convertirán en una ruta turística de la región. 

Serán estructuras bonitas y funcionales, a la medida de cada municipio en donde se promuevan nuevas formas comerciales, originales y diferenciadas, pero manteniendo su esencia como referentes para la compra cotidiana y motores de desarrollo económico y social. Una nueva generación de plazas de mercado que sean otro motivo para que los jóvenes se quieran quedar en el campo

Luis Efe Suárez.