El poder de la palabra: Mayo, UNIDOS por la Vida

@GobAntioquia @anibalgaviria @LuisFSuarezV 

Por Luis Fernando Suárez 

Gobernador (e) de Antioquia 

Hay que reconocer que no siempre parece fácil mantener la esperanza, pero justamente cuando más complejo es el momento es cuando más se necesita, cuando más nos debemos esforzar por alimentarla y llenarla de sentido. Dice un adagio que solo se entra hasta la mitad del bosque, porque justo ahí comenzamos a salir. Así entendemos la esperanza, no como la ilusión de que llueva el maná y cambie nuestro destino, sino como la determinación de construir un futuro mejor. 

Le he escuchado a Aníbal Gaviria una definición que me gusta y me compromete: Futuro -ha dicho-, es lo que se puede transformar. Sinceramente, es lo más parecido a la esperanza, la decisión de aportarlo todo para que el futuro sea mejor para todos, más equitativo y con mayores oportunidades. Un compromiso que supera la esfera de los gobernantes y nos debe involucrar a todos, porque todos, en alguna medida, somos responsables de nuestro propio futuro, pero también del futuro colectivo, del futuro de los otros. 

Así, aunque inspirada en un hecho triste, luctuoso, la celebración de Mayo por la Vida ha sido siempre una invitación a la unidad, a la esperanza y a la alegría, que ha marcado los gobiernos de Aníbal Gaviria Correa. Es la manera en que la memoria vence a la muerte llenándola de significado y motivando reflexiones y acciones que nos lleven a construir mejores escenarios para ejercer la vida, desde el respeto por la diferencia. 

En esta oportunidad conmemoraremos en Caicedo, los 18 años del asesinato de Guillermo Gaviria Correa, Gilberto Echeverri Mejía y ocho soldados. Allí, en el lugar donde fueron secuestrados por las Farc el entonces gobernador y su asesor de paz, en donde fue frustrada una marcha de Noviolencia y solidaridad, reiteraremos una vez más que su esfuerzo no fue en vano, que su memoria sigue intacta, que su inspiración nos alienta siempre y que, sin lugar a dudas, nuestra marcha continúa. 

Este mes, el mes de la madre, el de los profesores, el de la libertad de prensa, el mes contra el acoso escolar y contra la homofobia, el mes en que se celebra a las enfermeras, propondremos charlas y reflexiones, diálogos inteligentes sobre la vida, la tolerancia y el respeto. Pero también motivaremos encuentros de arte, cultura y alegría, viviremos la unidad, la libertad, la inspiración y la esperanza. Compartiremos con nuestra gente el valor de la vida, en una programación que supera las 50 actividades agendadas, con todos los protocolos de bioseguridad, con total prudencia y con autocuidado. 

Mayo por la vida es más que un conjunto o la suma de actividades, más que una parrilla de programación que nos congrega a la memoria, la esperanza y la alegría, es un compromiso del alma, la refrendación de nuestra convicción suprema de que nada hay más importante que la equidad y la vida. Es una declaración ética y política, esencial, de una generación comprometida con el presente y con el futuro, agradecida con los que estuvieron antes porque nos permiten construir sobre lo construido y nos inspiran para seguir avanzado, construyendo, avizorando, soñando y motivando, no como una carga o una quimera sino como un propósito en clave de esperanza y unidad. 

Y como es una declaración colectiva por la vida, convoca, invita y motiva a todos los ciudadanos y a todas las organizaciones. Por eso en la programación sumamos aliados que nos llenan de entusiasmo, de propuestas y de alternativas. Voces y energías como las de Comfama y Comfenalco, la Cooperativa Confiar, Redepaz y el Museo de Antioquia, que se suman a las distintas dependencias de la Gobernación, Teleantioquia y el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, para motivar la reflexión sobre el valor de la vida y la invitación a los ciudadanos a aplicar, desde su cotidianidad, pequeñas acciones que aporten en la construcción de una sociedad en paz, que encuentren en el diálogo el camino para superar sus diferencias. 

Además de Medellín y Caicedo, habrá actos especiales en San Francisco y en otras poblaciones, en los centros carcelarios y en las unidades hospitalarias, en la casa y en las pantallas, ojalá en todos los hogares, para que entre todos, le pongamos el corazón y nos conectemos desde la esperanza, para decirles gracias a los hombres y mujeres que han hecho tanto por proteger la vida en medio de la pandemia, a quienes han procurado que esa vida sea más digna y con mejores oportunidades desde la educación, a las madres dadoras de vida, a los hermanos que nos ha respetado desde la diferencia y nos han enseñado el valor de la diversidad. 

Que este mes de mayo, y siempre, podamos decir con alegría y convicción que seguimos ¡UNIDOS POR LA VIDA!