11 septiembre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El poder de la palabra: Antioquia reverdece, con esperanza

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Por Luis Fernando Suárez Vélez 

Gobernador (e) de Antioquia 

Como casi todas las zonas de Antioquia, el Bajo Cauca está lleno de contrastes, pero allí son más profundas las brechas de inequidad y más evidente el efecto de las malas prácticas que hemos tenido históricamente con nuestro planeta. El Bajo Cauca nos reclama, nos grita desde sus grietas que nos necesita, que no podemos dejarlo abandonado. 

Ese ha sido el compromiso de Aníbal Gaviria con esa región desde siempre. Una determinación que representa incluso un gran sacrificio, pero que cuando se escucha a sus habitantes se entiende y se dimensiona. Por eso, el proyecto de recuperación de las áreas degradadas es mucho más que un programa de gobierno, es honrar la palabra del líder, es ratificar el compromiso con la vida y poner, como siempre, el corazón en lo que hacemos y en cómo lo hacemos. 

Y el cómo, implica para nosotros la convocatoria a la unidad, el esfuerzo compartido y la celebración colectiva. Antioquia reverdece para llenarnos de esperanza, para demostrarnos que un mejor futuro es posible, pero que tenemos que esforzarnos en construirlo con la voluntad de muchos, desde la diferencia y desde las competencias. Los trascendentales beneficios ambientales y socio – económicos de esta iniciativa se verán reflejados en la región y en el país. 

Y qué bonito es ver que, en un programa de esta magnitud, que tiene que ver con el ambiente y la sostenibilidad, con la productividad, con la consolidación de los procesos de paz y convivencia, somos capaces de hacer confluir al Gobierno Nacional, a las Corporaciones Autónomas Regionales, a las alcaldías, al sector privado y a los ciudadanos, además de varias dependencias la Gobernación. Una prueba más de que cuando los propósitos superiores están claros, lo de menos es el tamaño del logo o del ego, lo importante es lo colectivo y verificar que, como dice Aníbal Gaviria, quedemos todos en la foto. 

Una foto que será distinta cuando cambie el paisaje, una vez las 407 hectáreas definidas en El Bagre, Cáceres, Tarazá y Zaragoza estén cubiertas por la sombra de carca de 420 mil árboles. Un sueño coherente con la declaratoria de Emergencia Climática que busca precisamente generar acciones puntuales que nos ayuden a revertir los efectos negativos de la manera como nos relacionamos con el planeta. Un buen ejemplo de ello es el proceso de restauración del predio La Lucía en Puerto Claver, corregimiento de El Bagre, en donde 120 hectáreas degradas por la extracción ilícita de minerales, se convertirán en un Sistema Forestal que devolverá vida a la zona. 

También es coherente con nuestros compromisos y nuestra manera de gobernar, el vivero comunitario de ese mismo corregimiento en el que 25 mujeres cabeza de familia han sido protagonistas de primer orden. Ellas, junto a los 6 hombres con quienes trabajan, serán sembradores en el predio La Lucía, ayudarán a proteger el planeta y garantizarán los ingresos de sus familias. Además, serán fundamentales para alcanzar la meta que nos propusimos en el Plan de Desarrollo Unidos por la Vida 2020 – 2023, de sembrar 40 millones de árboles en el cuatrienio. Así es como se materializa la idea de ubicar al ser humano en el centro de la acción del gobierno, a la luz del desarrollo integral y sostenible. 

Un esfuerzo importante que no sería posible sin un aliado como la Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, y la Alianza Unidos por el Planeta, que convoca capacidades públicas y privadas para aumentar la capa vegetal, proteger las fuentes de agua y procurar la permanencia de la biodiversidad. Más de 48 empresas privadas se han sumado al llamado de la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad, al lado de las Corporaciones Autónomas, EPM, el Ejército, la Policía y las agencias del gobierno nacional que decididamente atendieron la convocatoria de la administración departamental para realizar acciones concretas que ayuden a mitigar los efectos nocivos del cambio Climático y disminuir los escenarios de vulnerabilidad y riesgo en el departamento, con la convicción de que promover el desarrollo sostenible y cuidar el planeta es defender la vida. 

Ese es nuestro compromiso y lo seguiremos honrando con el apoyo de personas e instituciones que entienden el valor de la unidad y la responsabilidad que tenemos en el presente con el futuro. Por eso, de nuevo gracias a los integrantes del Comité Científico de cambio climático que nos dan luces y a los ciudadanos que nos acompañan y nos ayudan a sembrar esperanza en todo el territorio.