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Una lluvia de preguntas comienza a circular alrededor de Censa, institución de Educación Técnica Laboral, con sede principal en Medellín y 14 sedes a nivel nacional e internacional, por los orígenes de su vertiginoso surgimiento, y por la cantidad de certificaciones falsas que han venido apareciendo desde muchas partes.
Los informes periodísticos, basados en documentos incontrovertibles, dan cuenta de un indeterminado número de certificaciones de grados y maestrías falsas, a personajes y políticos cercanos al concejal Albert Jordano Corredor Bustamante y a su padre Albert Corredor Gómez, por demás muy allegados desde tiempo atrás al expresidente Uribe y al alcalde de Medellín Daniel Quintero.
Además, hay testimonios de carne y hueso revelados por Rut@Noticias, sobre cómo fueron apareciendo personajes a ofrecer el oro y el moro por escuelas y entidades educativas de la ciudad, que conformarían posteriormente a Censa.
Todos estos informes sobre Censa (foto), basados en documentos y denuncias concretas, merecen toda la atención de la ministra de Educación María Victoria Angulo (foto), quien ya debería estar avanzando en estas investigaciones, cuyas irregularidades ya trasgredieron las fronteras del país.
Por ejemplo, IFMnoticias dice que desde que inició la investigación de la presunta estafa de los títulos del Censa College Internacional CIC en la Florida (EE.UU.) y Costa Rica, de la familia corredor, fuentes confiables y periodistas asociados en esos países, han continuado entregando información y documentos que soportan el entramado.
Algunos de estos documentos también están en poder de El Reverbero de Juan Paz.
Justo en medio de este proceso, han salido a relucir varios capítulos que vienen siendo informados por las fuentes, como por ejemplo, que son varios los miembros de la familia del concejal Albert Yordano Corredor Bustamante, quienes presuntamente «cursaron» un MBA sin que en realidad hayan tomado una sola clase.
Dentro de las denuncias hechas por las fuentes, se señala como uno de estos al padre del concejal, Albert Corredor Gómez.
Con datos sobre la hoja de vida, se resalta en la formación académica, que, entre enero de 2016 y diciembre de 2016, el padre fundador del Censa, habría realizado los estudios de MBA en su propio centro de estudios internacional en Miami.
Las fuentes, aseguran que el señor padre Corredor, «nunca tomó una clase».
Corredor Gómez, quien además hace parte de la junta directiva de la Fundación Promedellín, también la expone en su hoja de vida sin que se conozca homologación alguna de la misma y es supuestamente «investigador asociado» en Minciencias.
Así mismo, Laura Estefany Bustamante Penagos, prima del Concejal Albert Yordano Corredor, y quien aparece en un video dando testimonio sobre el Master, actualmente es funcionaria de la Secretaría de Educación de La Estrella (municipio de amplia influencia del Alcalde Daniel Quintero). En su hoja de vida, señala que también «hizo el master» y dice que también es investigadora Minciencias como par reconocido.
Lea: https://ifmnoticias.com/investigacion-el-negocio-familiar-de-los-mba/
El diario El Colombiano publicó esta mañana un informe sobre “El carrusel de diplomas de la familia Corredor”, el cual presenta un detallado panorama de cómo estos certificados de grados y magister, han sido manejados a su antojo por la familia corredor. Y, además, publica la telaraña de funcionarios de la administración, familiares y amigos de los Corredor, beneficiados con estos certificados y diploma.
Lea: https://www.elcolombiano.com/antioquia/lazos-del-grupo-censa-con-alcaldia-CE16032257
Ahora, sobre el origen de Censa, hay otra grave denuncia presentada por el portal Rut@Noticias, del colega Carlos Mario Giraldo, quien hace una exploración sobre la llegada de los dineros con que se fue adquiriendo y fortaleciendo a Censa.
El informe dice que una investigación de www.ifmnoticias.com sobre la estafa que habría cometido CENSA contra estudiantes en Estados Unidos y Costa Rica recordó cuando los dueños de esa institución educativa llegaron a Medellín.
Rut@Noticias dice que eran los años 90 cuando la plata “fluía” y “fluía” y los dueños fundaban y fundaban empresas.
De la mano de un primo periodista, quien conocía todo el poder político y económico de Medellín, llegaron los primos de Santander a la capital paisa.
“… De pronto es la última vez que hacemos esta tertulia aquí”, le dijo Federico Velásquez Arroyave a los periodistas que cada ocho días invitaba a conversar y «echar cháchara» en una Escuela de formación para el empleo y el trabajo que había fundado con su familia en cercanías al barrio Boston.
En esa zona quedaban por lo menos otras diez similares, todas capacitando a personas en secretariado bilingüe, taquigrafía, asistencia de contabilidad y áreas tributarias.
Federico había recibido una llamada del periodista para que recibiera a unos primos que querían hacer un trabajo social educando a personas de bajos recursos, a muy bajos precios. Es decir, le iban a comprar su escuela.
¿Por qué Federico no le vendió a los de CENSA?
Ocho días después, le pregunté… ¿Qué Hubo…sí vendiste?
Federico, un “zorro político” que había sido alcalde encargado de Medellín, secretario de educación, gerente de Empresas Varias y que se volvió famoso por donarle un riñón a su hermano, el congresista Manuel Ramiro Velásquez Arroyave, dijo un “…Nooooooooo” larguísimo.
Según contó, en la reunión los primos de Santander, una región dominada por el narcotráfico y el ELN, le habían preguntado el precio de la escuela.
“Es tanto…”, les dijo.
Y ellos, sin saber si tenía un estudiante o un millón, le ofrecieron el doble para que les entregara inmediatamente.
Lea toda la historia: https://rutanoticias.co/index.php/2021/11/12/cuando-censa-llego-a-medellin-con-camionaos-y-camionaos-de-plata/
Ahí a Federico se le salió el “zorro” y pensó en la carrera del hermano congresista y discretamente les aseguró que debía consultar con su familia, porque al fin y al cabo la “escuela” era más una labor social de ellos que un “negocio”.
“… Yo pensé que con tanta plata era mejor que hicieran esa labor social en Santander, que tenía más pobres que Medellín”, dijo, palabra más palabra menos.
Sin embargo, entre las calles Bolivia y Perú, cuatro o cinco dueños de las escuelas que existían no desaprovecharon la “oferta” y al unirlas nació oficialmente CENSA.
Ese estilo de chequera abierta también les funcionó cuando los socios del Club Medellín pidieron autorización para vender la sede del centro, un terreno gigantesco.
Aunque la Junta Directiva sabía que varios socios eran constructores y querían comprar esa sede, fue imposible no escuchar la tentadora oferta de CENSA y, casi sin consultarlo, el centro educativo se quedó con el valioso lote.
Después de esa gigantesca compra, CENSA anunció que se volvía internacional y que su destino era invertir en Estados Unidos y Costa Rica.
Hasta que ahora llega la denuncia de IFM Noticias, quizá porque en esos países tienen más controles para los camiones.
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