29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El oído y en voz baja… Siguen colgando lápidas al cuello

@jflafaurie

  • Es una lástima que la polarización que tiene enfermo a este país, reviva episodios trágicos, como si fuera una convocatoria a seguir encadenando la violencia sin escrúpulo alguno. La historia es generosa en ejemplos.

  • En 1990, el ministro de gobierno Carlos Lemos Simmonds afirmó varias veces que la Unión Patriótica era el brazo político de la guerrilla de las FARC.

  • Bernardo Jaramillo Ossa, candidato presidencial de la UP, rechazó esos señalamientos y acusó al ministro de ponerles una lápida en el pecho.

  • Tristemente y, en una macabra casualidad, una caricatura le dio la razón.

  • El 22 de marzo, Ari publicaría en La Patria de Manizales esta caricatura en la que Jaramillo Ossa portaba en el pecho la anunciada lápida. Ese mismo día, el candidato fue asesinado en Bogotá. (La lápida). 

  • Ahora resulta que José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, y esposo de la senadora María Fernanda Cabal, acudió a la misma figura de la lápida.

  • Lafaurie publicó las fotos de Ávila y alias ‘Uriel’, que en realidad se llamaba Andrés Felipe Vanegas, en su red social y aseguró que fue algo que le llegó; no obstante, escribió “Hasta se parecen”, como se ve en este trino (Ariel y Uriel).

  • La desproporcionada comparación, teniendo en cuenta que alias “Uriel” fue un criminal guerrillero que cometió homicidios y reclutó a jóvenes para que se unieran al ELN, hizo reaccionar a varias personalidades del país, de todas las corrientes.

  • El exministro Juan Fernando Cristo señaló que a José Félix Lafaurie se le "fueron las luces" y que debe rectificar la información tras hacer esa comparación entre Ariel Ávila y alias “Uriel”.

  • El periodista Gustavo Gómez señaló: "El odio desmedido, sin límites en la decencia y la más mínima humanidad, nos hundirá. Mientras tratemos a los contradictores ideológicos como criminales estaremos apretando la mano que nos ahorca como sociedad”.