Lo más poderoso que tenemos se llama ACTITUD, y te puede levantar, abrir o cerrar puertas y matarte. Nuestra actitud determina nuestro enfoque de vida, hay personas que han construido la cárcel del descontento con sus propias manos.
Actitud quiere decir una manera de reaccionar, quiere decir qué postura voy a tener frente a las distintas cosas de la vida. Tenemos actitudes frente al trabajo, frente a la gente, frente a Dios, frente a los problemas, y todos reaccionamos de una manera diferente. Esto se llama Actitud.
NELSON ROCKEFELLER dijo: «Yo pagaré a un hombre más por su actitud y capacidad de llevarse bien con los demás, que por cualquier otra habilidad que pueda tener. ¿Por qué? Porque la vida es 10% de situaciones y 90% de actitudes».
Las reacciones frente a eso. Cuando te acercas a la gente ellos van a percibir si tienes una actitud de bendición o no, además, cuando viene una persona a lastimarte, maldecirte, o maltratarte no te va a afectar, porque tienes una actitud de bendición.
La actitud te va a llevar a lo largo de la vida a tu bendición, o a tu perdición. Si no tienes actitud de bendición todo lo que construyas se va a caer. Dios quiere que mañana tengas una bendición mayor que hoy, quiere que hoy tengas un impacto en el mundo más grande que el que hayas tenido, esto significa que si enseñas… todavía no has enseñado tu mejor lección, y si construyes… todavía no has construido tu mejor edificio y si eres empresario… todavía no firmaste tu mejor contrato… si dibujas… todavía no has hecho tu mejor dibujo, si cantas… todavía no has cantado tu mejor canción.
Es hora que tu esperanza crezca, que tu visión se expanda. Que te prepares para las cosas nuevas que Dios tiene para ti en el horizonte. No has vivido aun los mejores días de tu vida. Dios ha depositado parte de sí dentro de nosotros. Tienes todo lo que necesitas para cumplir con tu destino dado por Dios. Comienza a utilizarlo, has que salgan a la luz los sueños y los deseos que Dios puso en tu corazón. Es que hay tanta gente que se conforma con mucho menos de lo que Dios puso para ellos, lo que ha pasado en tu vida no reduce el potencial.
A veces permitimos que las experiencias del pasado nos impidan avanzar. Hay gente con falta de confianza y estima por pensamientos negativos respecto a sí misma. ¿Quién dijo que eres demasiado pequeño, que no eres inteligente, que no tienes el talento para lograrlo? ¿Quién te dijo que tu matrimonio no duraría, que había algo malo en ti?
Dios no habría puesto ese sueño en tu corazón, si no te hubiese dado todo lo que hace falta para lograrlo. La clave está en quitar la mirada de nuestros problemas y ponerla en Dios. Ten una actitud positiva, una actitud de esperanza, levántate cada mañana esperando que sucedan cosas buenas, y recuerda que Dios está de tu lado porque te ama, te acompaña, no dejes que el rechazo te aplaste.
Dios está a tu lado. Tenemos que entender cuando Dios cierra una puerta, siempre es porque hay algo mejor esperándonos más adelante. Así que si llegaste a un callejón sin salida, no es tiempo de renunciar, sigue esforzándote, avanzando, explora una ruta diferente. A veces de nuestro más grande rechazo, surge nuestro camino más importante, cuando llegas a una puerta cerrada, piensa que Dios está señalando una dirección mejor.
La diferencia entre un obstáculo y una oportunidad, es la actitud. Toda oportunidad tiene una dificultad y toda dificultad tiene una oportunidad.
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