24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida: El celular

 

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

¡Soy tan afortunado de comer hoy contigo! ¡Lo mejor que puedes hacer es guardar el condenado aparato! Puedes darte cuenta de lo adictos que somos… cuando alguien saca su celular mientras estamos con ellos, ¿qué tan incómodo te hace sentir eso? Vamos caminando por la calle, de pronto alguien saca su celular, nos sentimos estúpidos; ¿entonces qué hacemos?… sacamos el nuestro.

Somos tan adictos que cuando alguien va al baño, en vez de observar a nuestro alrededor por 5 minutos, sacamos nuestro celular.

Las Juntas… ¡Terribles! ¿Qué pasa cuando estamos en una Junta? Todos nos sentamos a esperar que empiece la reunión. El presidente comienza unos minutos más tarde… ¡Ya llegó!

Ok, que comience la reunión, y saca un celular, solo lo pone sobre la mesa, no lo mira, no suena, lo pone al revés, pero de igual manera todos están pendientes de ese celular… y eso indispone. ¿Cuándo se construyen las relaciones? En esos intervalos. Muchas gracias.

Los padres deben intervenir, tenemos que dejar de darles libre acceso a nuestros hijos a las redes sociales a edades tempranas. No están listos todavía;  su mente no sabe asimilar la dopamina, debe existir un balance, puedes darles un teléfono a tus hijos, pero que no puedan utilizarlo en la habitación. Que no puedan sacarlo en la mesa; no pueden llevarlo al colegio, únicamente pueden usarlo en horas determinadas, y después se lo quitas, ellos no pueden llevárselo, tenemos que intervenir.

Los científicos están preocupados, hicieron experimentos con ratones, consistía en realizar varias tareas a la vez. Cambian las luces de la pantalla, iban de la pantalla al computador y luego a la TV, les tomó tres veces más superar un laberinto que a los demás roedores (a los roedores que estuvieron expuestos a las luces cambiantes) el daño fue permanente, no mejoró cuando detuvieron las luces.

EL RECTOR

Contaron que un conocido rector de un colegio en Medellín, en una reunión de padres de familia, hizo la siguiente reflexión: «Levanten la mano los padres que tienen carro», por supuesto todos la levantaron, luego dijo: “Levanten la mano los que tienen muchacha del servicio», y todos la levantaron, y luego agregó: “Levanten la mano los que le prestan el carro a la señora del servicio”… silencio… y nadie levantó la mano. Luego finalizó diciendo: “Levanten la mano los que le dejan sus hijos a la señora del servicio”… se creó un silencio total. Entonces el rector concluyó… “eso es lo que pasa… que supuestamente los hijos que es los que más se ama se dejan con cualquiera… el carro, eso tan material NO…¿A quién amas? ¿A quién cuidas más?