29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida: Demencia digital

 

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

Ahora tenemos un nuevo término médico muy serio.

Se refiere al hecho de que nuestros cerebros, son tan dependientes de nuestros teléfonos, que estos dispositivos nos están volviendo en estúpidos. ¿Tiene sentido? Si, son prácticos. Es decir, no voy a memorizar 500 números telefónicos; nadie quiere hacerlo. Pero ya incluso hemos perdido la capacidad de memorizar tan solo uno solo.

Si ahora mismo te dieran 7 dígitos, se darían cuenta de lo complicado que te sería memorizarlos, o ese número que usaban hace años… Si pongo mi mano en un cabestrillo durante 6 meses, ¿se sentirá igual después? ¿Ganará fuerza? ¿Qué es lo que pasará?

En realidad se debilitara, pues eso es lo que pasa con nuestros músculos cerebrales si dependes de tu smartphone para que te organice tus actividades, tus horarios etc.

Hace poco salí a cenar con 10 personas. Allí estábamos todos, y al final tres de ellos sacaron sus dispositivos y dividieron la cuenta entre 10. ¿Alguien me puede prestar un celular por favor? Quien sea… gracias….Ok, hay una reacción inconsciente cuando usamos estos dispositivos. ¿Qué pasa si sujeto mi celular mientras les hablo? No lo estoy revisando, no está vibrando, no está sonando… Ni siquiera lo estoy viendo, únicamente lo tengo en la mano. ¿Sienten que Uds. son lo más importante para mi junta ahora?

No, no lo sienten… porque hay una reacción inconsciente hacia este aparato, una vez que lo sacamos hacemos sentir a las personas que son menos importantes.

Cuando estamos en una junta, en un almuerzo, en una cena con nuestros compañeros, nuestros clientes, nuestros amigos o familiares, y ponemos el celular sobre la mesa, les anunciamos a todos los presentes que no son tan importantes para nosotros… y ponerlo boca abajo no es más amable. Mi parte favorita es cuando en una junta, un almuerzo con alguien el teléfono suena de repente y en la pantalla sale el nombre de quien llama y su reacción es no voy a contestar… oh ¡que imaginación!

REFLEXIONES

Me ha faltado dinero, pero nunca actitud. Aprendí que la falta de dinero no es una limitación, es un desafío.

Un día sin velocidad es un día perdido, y uno despacio es saber vivir la vida.

Puede que la zanahoria mejore tu visión, pero el whisky te hace ver doble.

«Y entonces dejé caer mi pasado por el abismo del olvido, colgué mis fracasos como mis más hermosas medallas, utilicé mis cicatrices como manual para hacerme fuerte, me desprendí de rencores y desilusiones, me vertí de esperanza y al fin pude ser LIBRE». Kelvin Torres.