19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo

LAS VENTAJAS DE TENER 60 AÑOS O MÁS

Nunca cambiaría a mis increíbles amigos, mi maravillosa vida, mi amada familia por menos canas o por un vientre más plano.

A medida que crecía me volví más amable conmigo mismo y también menos crítico conmigo mismo.

Me convertí en mi propio amigo…

No me culpo por comer galletas adicionales, o por no hacer mi cama, o por comprar algo tonto que no necesitaba.

Tengo derecho a ser desordenado, a ser extravagante.

Vi a muchos amigos abandonar este mundo demasiado pronto, antes de darme cuenta de la gran libertad que conlleva el envejecimiento.

¿Quién me culpará si decido leer o jugar en mi computadora hasta las cuatro en punto y dormir hasta el mediodía?

¿Quién me hará feliz de quedarme en la cama o frente al televisor todo el tiempo que quiera?

Bailaré con esos éxitos maravillosos de los años 70 y 80 y si al mismo tiempo quiero llorar por un amor perdido…

YO VOY A……

Si quiero caminaré por la playa en pantalones cortos, demasiado estirados sobre un cuerpo en y me sumergiré en las olas a pesar de las miradas penalizadas de otros en del jetset.

Sé que a veces me olvido, pero hay algunas cosas en la vida que incluso deberían olvidarse.

Recuerdo las cosas importantes. Por supuesto, a lo largo de los años mi corazón se ha roto.

Pero los corazones rotos nos dan fuerza, comprensión y compasión.

Un corazón que nunca ha sufrido es inmaculado y estéril, y nunca conocerá la alegría de ser imperfecto.

Tengo la suerte de haber vivido lo suficiente como para tener mi cabello gris y mi risa juvenil grabada para siempre en profundos surcos en mi cara.

Muchos nunca se rieron, muchos murieron antes de que sus cabellos se volvieran grises.

A medida que se envejece, es más fácil ser positivo.

Te importa menos lo que piensan los demás.

Ya no me cuestiono.

Me gané el derecho a estar equivocado. Entonces para responder a tu pregunta, me gusta ser viejo.

Me gusta la persona en que me convertí.

No viviré para siempre, pero mientras todavía esté aquí, no perderé el tiempo lamentando lo que pudo haber sido o preocupándome por lo que será.

Si tengo ganas comeré postre todos los días.

¿Lo tienes? Que nuestra amistad nunca se separe, porque es del corazón.