29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo

CONFERENCIA DE FRANCISCO MORA

Doctor en Neurociencia y medicina.

En este momento donde las tecnologías nos están invadiendo con un valor extraordinario, pero nunca como sustitutos del maestro.

El maestro debe ser la joya de la corona de un país. Es su humanidad. Lo que puede transmitir humanidad, no lo esperes nunca de una máquina, no lo esperes nunca de una tablet.

Un niño lo que no puede es quedarse sin saber, más allá de donde tiene guardado lo que debe saber, hay que ayudarle a memorizar selectivamente y conocer, porque eso, en parte, también es aprovechar para poder desarrollar los talentos ejecutivos, tan necesarios, como son la inhibición de funciones, como son la memoria de trabajo. Lo que significa una idea enganchada a otra, eso es memoria de trabajo. La toma de decisiones, eso son funciones ejecutivas. Y eso hay que aprenderlo, eso hay que trabajarlo, con el maestro Porque el maestro transfiere lo que hemos hablado aquí, la emoción, trasfiere esa humanidad , para saber ser.

Ser consciente de lo que sabes, pues eso es lo que te hace humano. De ahí el valor que yo creo que tiene el maestro. Insisto de nuevo, la joya de la corona de un país, que cuando lo leí en el discurso del premio nobel de Albert Camus en 1957, me sorprendió, cuando recibió el premio Nobel tan joven, solo tenía 44 años, con que nobleza dijo: «Y lo agradezco a ti maestro, y lo digo bien alto para que todo el mundo lo sepa, que si estoy aquí, te lo debo a ti» ¡Eso no se puede decir de una máquina! Eso se le dice a un ser humano. Esa grandiosidad tiene que estar ahí.

El valor de una buena memoria. No de memorizar como lo hacía Kant, no porque fuera tonto, sino porque cogía tres, cuatro, cinco o seis de las páginas más importantes de cada tomo y se las aprendía de memoria para poder evocarlo para poder conseguir hacer algo y trasladarlo al papel, pero memorizar hoy día no hace falta, eso se puede tener en una tablet.

Pero lo que es transferencia de conocimiento, lo que es la semántica, la sintaxis, la prosodia, el colorido, lo emocional y lo que llega a los valores, no puede hacerse en una tablet. Es la toma de conciencia del valor de la educación.

Para empezar ¿qué significa? El ser humano es lo que la educación hace de él. Tan es así, que si hoy cogiésemos en tu colegio o en tu familia y adoptaras un niño de la antigua Roma de hace 2.500 años, o un niño del paleolítico superior, de hace 10.000 o 12.000 años y nada más al nacer lo trajésemos, posiblemente el maestro en el colegio no sabría distinguirlo de un hijo mío.

No sabría distinguirlos ¿por qué? Porque lo que va a ser en los niños no son los genes que apenas han cambiado desde entonces. Lo que ha cambiado es la cultura que nos envuelve.

Somos lo que somos por esa capacidad plástica que tiene el cerebro de transformarse con las palabras, con la emoción y con los sentimientos. Es lo que nos hace ser lo que somos ahora.

Pero no diferimos, ni por piel, ni por genes, ni por lo que ya es obsoleto: raza… ni absolutamente por nada.

Somos sapiens. Somos lo que la educación hace de nosotros.

BBVA  Creando oportunidades – Internet

luiscarloscorrearestrepo@gmail.com