29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

Sir Winston Leonard Spencer Churchill 1874 – 1965

Político británico. Primer Ministro durante la segunda guerra mundial: con su famosa divisa » SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS» logró mantener a las tropas y a los civiles hasta la victoria.

Su padre fue Lord Randolph Churchill y su madre una bella e inteligente y culta norteamericana llamada Jennie Jerome. Estudió en varios colegios, distinguiéndose por ser un joven rebelde y un mal estudiante, no era un joven fácil de manejar, pero cuando entró a la academia militar se efectuó un cambio trabajando con empeño, aplicado, serio, y destacándose delante de sus compañeros. Luego se incorporó al regimiento de caballería  Cuarto de Húsares, participó en las guerras de Cuba, combatió en la India y en Sudán, aprendiendo el arte de la guerra.

Luego se dedicó a la política  y fue corresponsal de guerra de los Bóers en el sur de África donde fue apresado, logrando huir. Luego en el año 1900 y con solo 26 años logró un escaño en la Cámara de los Comunes, sus discursos y su buen humor se hicieron famosos, pero su independencia y  su no sometimiento a las normas

y disciplinas partidarias le granjearon muchos enemigos.

Como tenía gran experiencia militar el Primer Ministro Asquith  lo nombró Lord del Almirantazgo donde reorganizó el ejército. Cambió el carbón por petróleo a los barcos, instaló cañones de gran calibre  a los mismos, creó la aviación,  y creó los primeros tanques de guerra.

Después de la segunda guerra mundial, fue relegado a papeles secundarios, retirándose durante algún tiempo a escribir y dedicándose a la pintura. Recobrando protagonismo cuando detectó la amenaza que constituía Adolfo Hitler, proclamando la necesidad de rearmar a Inglaterra, y emprendiendo una lucha contra el Fascismo. Luego del acuerdo de Munich en que Gran Bretaña y Francia cedieron ante el poderío de Alemania., recuperó su credibilidad. El primero de Septiembre de 1939 los Alemanes entraron a Polonia, y dos días después Francia e Inglaterra le declararon la guerra. Y Churchill fue llamado a ocupar el cargo en el Almirantazgo. Cuando Churchill entró al Parlamento todos sus enemigos

lo aplaudieron , sin embargo proclamó su famoso discurso donde dijo que lo único que les podría ofrecer era «sudor,sangre y lágrimas» . Convirtiéndose en el lema más popular, logró mantener la moral del ejército y a la gente con ese discurso. Adhirió a la guerra a los Estados Unidos y a Rusia. Donde después del ataque de Pearl Harbor los Americanos le declararon la guerra a los Japoneses, Rusia entró realmente en 1941 cuando Alemania los atacó.

Churchill participó en las conferencias de la Casa Blanca, El Cairo, Teherán, en 1943 y en 1945 en la de Yalta y Postdam donde diseñó la estrategia de la guerra y  al término de la guerra el mapa político que se quedaría hasta 1989 se mantendría vigente. Dirigió interminables  y diplomáticas relaciones  trabajando entre 16 y 18 horas diarias y contagiando a todo el mundo su energía y optimismo. El día de la victoria fue proclamado por todo el Parlamento donde permaneció de pie a la cabecera del Banco Ministerial, mientras se le salían las lágrimas rodando por sus mejillas. Luego fue depuesto, y después del triunfo de los conservadores volvió a ser Primer Ministro. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, por sus memorias de la segunda guerra mundial. En 1955 renunció después de ser nombrado «Caballero de la Jarretera» por la reina Isabel II  , y en 1959 fue reelegido y en 1969 no se presentó a elecciones, pero siguió dando consejos y  orientando a los que le siguieron en la política, hasta su muerte  el 24 de enero de 1965.