25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

LA FÁBULA DEL TONTO

Se cuenta que en una ciudad, un grupo de personas se divertía con el tonto del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia que vivía de hacer pequeños mandados y de limosnas.

Diariamente algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían, y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de ellas era de 400 reales de tamaño grande y la otra más pequeña de 2.000 reales.

Él siempre escogía la más grande y de menor valor, lo que era motivo de la risa de todos.

Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, lo llamó aparte y le preguntó que si no se había dado cuenta que la más pequeña era de más valor… y este respondió: «lo sé, no soy tan tonto, ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito se acaba y no voy a ganar más mi moneda».

Esta historia podría concluir aquí como un chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

La primera

Quien parece tonto no lo es.

La segunda

¿Cuáles son los verdaderos tontos de la historia?

La tercera

Una ambición desmedida puede acabar tu fuente de ingresos.

Pero las conclusiones más importantes son:

-Podemos estar bien, aunque los otros no tengan un buena opinión sobre nosotros mismos.

-Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros sino lo que uno piensa de sí mismo.

-El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente.

YOUTUBE

 

¿ABUELO CÓMO SE PIERDE LA VIDA?

La vida se pierde de muchas formas, hijo. Se pierde cuando quieres vivir la vida de otros y no la tuya.

Se pierde criticando los errores de otros, y no mejorando los tuyos.

Se pierde cuando te lamentas a cada momento de haber fracasado y no buscar soluciones para poder triunfar.

Se pierde cuando la pasas envidiando a los demás y no superándote a ti mismo.

Se pierde solo cuando te enfocas en las cosas negativas y dejas de disfrutar las cosas buenas de la vida.

La vida no se pierde cuando dejas de respirar, sino cuando dejas de ser feliz.