18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Retrepo (foto)

QUE ES LA ESPIRITUALIDAD

Cuando se trata de Dios y el hombre, solo existe un lenguaje, y ese lenguaje es la espiritualidad.

La espiritualidad es la universidad de la verdad, la luz y el deleite.

La espiritualidad es la oportunidad constante de realizar y probar que todos nosotros podemos ser tan grandes como Dios.

Dios es deleite. El deleite es el hálito del alma. Dios no quiere ver el rostro de la tristeza. Dios nos dará la infinitud en el momento en que estemos dispuestos a ofrecerle tan solo un destello del deleite de nuestra alma.

El mundo está afligido. Nosotros somos responsables de ello.

Nuestros sentimientos de auto-interés y auto-importancia son totalmente responsables de ello. La conciencia individual debe expandirse. El hombre necesita inspiración, necesita acción.

La espiritualidad necesita hombre. La espiritualidad necesita cumplimiento absoluto. La espiritualidad posee el ojo interno que enlaza todas las condiciones de la vida con certeza interna.

La vida espiritual no es un lecho de rosas, ni tampoco un lecho de  espinas. Es un lecho de realidad e  inevitabilidad.

La ciencia ha logrado maravillas. No obstante, el alcance de su visión es limitado. Hay mundos más allá de los sentidos; hay misterios ocultos. La ciencia no tiene acceso a estos mundos; la ciencia nunca puede resolver estos misterios. Pero una figura espiritual puede fácilmente, con su visión interna, penetrar en estos mundos, y sondear estos misterios.

La espiritualidad no es mera tolerancia. Ni siquiera es aceptación.

Es el sentimiento de unicidad universal. En nuestra vida espiritual consideramos lo divino, no solo en términos  de nuestro propio   Dios sino en términos del Dios de todos. Nuestra vida espiritual establece firme y seguramente las bases de la unidad en la diversidad.

La espiritualidad no se va hallar en los libros, aunque exprimamos un libro no vamos a obtener espiritualidad alguna. Si queremos ser espirituales, tenemos que crecer desde dentro. Los pensamientos y las ideas preceden a los libros. La mente levanta a los pensamientos y a las ideas de su sueño. La espiritualidad despierta a la mente. Una persona espiritual es la que escucha los dictados de su alma.

Por último si quieres vivir una vida espiritual lo puedes hacer ya, este se logra intentando vivir dentro de la disciplina espiritual, empieza por un día tan solo un día y al fin encontrarás tu triunfo.

Extractado de internet.