23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Caros Correa Restrepo (foto)

MOUSSA AG ASSARID

Entrevista de Víctor M. Amelia

No se mi edad: Nací en el desierto del Sahara, no tengo papeles… nací en un campamento nómada Tuareg entre Tombuctu y Gao, al norte de Mali.

He sido pastor de camellos, cabras, corderos y vacas de propiedad de mi padre.

Hoy, estudio Gestión en la Universidad de Montpellier, estoy soltero, defiendo a los pastores Tuareg, soy Musulmán, no fanático.

Pregunta:» ¿qué turbante tan hermoso?» 

Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta la arena, y a la vez seguir respirando a través. 

Pregunta: «Es un azul bellísimo…»  

A los Tuareg nos llaman los hombres azules porque, la tela destiñe un poco y nuestra piel toma esos tintes azulados.

Pregunta: ¿Cómo elaboran ese azul intenso? Con una planta llamada índigo y otros pigmentos naturales, el color azul para los Tuareg es el color del mundo, porque es el color del cielo que es el techo de nuestra casa. 

Pregunta: ¿Quiénes son los Tuareg? Tuareg significa «Abandonados», porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario y orgulloso. 

Pregunta: «¿Señores del desierto?» nos llaman. Nuestra etnia es la Amazigh (Bereberes) y nuestro dialecto es el Tifinagh.

Somos unos 3.000.000, la mayoría nómadas. Pero la población decrece… hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía. Denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.

Nos dedicamos a pastorear rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas, y asnos en un reino de infinito silencio. Porque si estás en el desierto el silencio te permite oír hasta los latidos del corazón, no hay lugar mejor para hallarse a uno mismo. 

Recuerdo que me despertaba con el sol y ahí estaban las cabras de mi papá, ellas nos daban la leche y la carne, nosotros las llevábamos a donde hay agua y pasto… así hizo mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y yo. ¡No había una cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en ese mundo! A los 7 años ya te dejaban alejarte del campamento, para lo que te enseñaban las cosas más importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarse por el sol y las estrellas… y a dejarte llevar por el camello, si estabas perdido o si te pierdes te llevará a donde hay agua. Saber todo esto es muy valioso, allí todo es simple y profundo, hay muy pocas cosas, pero tienen un inmenso valor. Por lo tanto este mundo y el nuestro son muy distintos, allí cada pequeña cosa nos proporciona felicidad, cada roce es ¡valioso!, sentimos una profunda alegría por el solo hecho de tocarnos, de estar juntos. Allí nadie sueña con llegar a ser, porque cada uno ya lo es. 

Pregunta: ¿Qué es lo que más  le extraño al llegar a Europa?  Ver correr a la gente en el aeropuerto… en el desierto solo se corre si viene una tormenta de arena. Me asusté, claro… solo iba a recoger mis maletas, también vi afiches de chicas desnudas. ¿Por qué esa falta de respeto hacia las mujeres? Después vi el primer grifo de mi vida y vi correr el agua… y sentí ganas de llorar, que derroche ¿No?  ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua!, cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún siento un dolor intenso. Tanto como eso, a principios de los 90s hubo una gran sequía y murieron los animales, nos enfermamos… yo tenía unos 12 años y mi madre murió… ella era todo para mí, me contaba historias, me enseñó a contarlas bien, y me enseñó a ser yo mismo.

Pregunta: ¿Qué pasó con su familia? Yo convencí a mi padre para que me dejara ir a la escuela, cada día caminaba 15 kms. Hasta que el maestro me dejó una cama y una señora me daba la comida… Entendí, mi madre estaba ayudándome…. 

Pregunta: ¿De dónde nació esa pasión por la escuela? De que años atrás había pasado el rally París -Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de su mochila, yo lo recogí y se lo devolví, me lo regaló y me habló de aquel libro «El Principito». Y yo me prometí que algún día sería capaz de leerlo. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia….

Pregunta: ¿Qué es lo que más añora? La leche de camella… el fuego de leña, caminar descalzo en la arena cálida y las estrellas, allí las miramos cada noche y cada una es distinta a la otra, como es distinta una cabra a la otra… aquí por la noche miráis la tv .

Pregunta: ¿Qué es lo que le parece peor aquí? Tenéis todo pero no os basta, os pasás la vida quejándose de todo, ustedes viven encadenados a un Banco y a unas ansias de poder, frenesí y prisa… en el desierto no hay atascos, y sabe por qué, porque allí nadie quiere adelantarse a nadie

Pregunta: ¿Relátame un momento de felicidad íntima? Es cada día, 2 horas antes de que se ponga el sol, baja el calor, y el frio aún no ha llegado, los hombres y los animales van regresando lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo y verde…

Fascinante desde luego, es un momento mágico…entramos todos en la tienda y servimos té, sentados en silencio escuchamos el hervor… la calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al hervor del agua del té. Solo se siente la paz. 

AQUÍ TENÉIS RELOJ, ALLÁ TENEMOS TIEMPO.