19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Jodario: Tiempos recios

@eljodario

Por Gustavo Alvarez Gardeazábal (foto)

Mario Vargas Llosa seguirá siendo un respetado escritor de carrera aunque escriba novelas como “Tiempos Recios” la última que ha puesto en librerías y ha conseguido lectores por doquier. Y me atrevo a hacer tamaña afirmación porque esta novela sobre el presidente Arbenz de Guatemala, quien antes de que Fidel Castro alzara la bandera de las guerrillas justicieras para camuflar el comunismo, lo pretendió hacer en Guatemala, las más típica de las “Bananan Republic” de América,  está escrita en clave menor, con más hilos de las faldas de las mujeres que suben y bajan por las vidas de sus personajes, que de tramoya política o siquiera histórica.

Como ya había escrito su admirada “Fiesta del Chivo” sobre la vida del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo creyó que esta novela sobre Jacobo Arbenz podría quedar completa si forzadamente la nimbaba del aire nunca antes repetible de macrodictador de Trujillo. Por hacerlo de forma forzada, uniendo hilos de la falda de una mujer con las babosadas de los eternos caribeños explotadores, termina convirtiendo lo que podía ser un novela histórica de gran magnitud en una colección de cotorreos más típicos de una fiesta social de damas decadentes.

Ningúno de sus personajes masculinos, ni Arbenz, ni Castilo Armas, ni  los gringos de la United Fruit ni Idígoras Fuentes alcanzan magnitudes suficientes para que sostengan la plataforma del cotorreo. Como tal entonces la novela se hace cada vez más parecida a las que escribía Benito Pérez Galdós, escritas a veces como las haría un principiante pero no como debería seguirlo haciendo un premio nobel. Novela que se lee de corrido, aunque no entretiene. Novela que no construye personajes sino episodios que son tan fáciles de recordar como de olvidar. Novela de tiempos recios para un gran novelista.

gardeazabal@eljodario.co