19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Jodario: El dedo pulgar

@eljodario

Por Gustavo Alvarez Gardeazábal (foto)

Sin que lo queramos admitir y sin que los que antes se desempeñaban como sociólogos la estudien (¿aún existe esa profesión de sociólogos?), la revolución del dedo pulgar nos simboliza los grandes cambios que hemos sufrido y que vamos a sentir de ahora en adelante con el dominio sobre nuestras mentes y ritmos de vida que ha causado el smart. Hasta antes de que el celular se convirtiera en lo que es hoy, los seres humanos nos distinguíamos de los chimpancés porque no le teníamos utilidad al dedo pulgar. Pero apenas llegó el smart y le volvimos a dar uso a ese dedo que teníamos casi muerto, el cambio comenzó y cada vez se recrudece más aunque no seamos verdaderamente capaces de digerirlo.

Si usted ve a alguien marcando su celular con el dedo índice o con el lapicerito que regala el BBVA y tiene una punta de caucho, de lejos se sabe que pertenece a otra generación, a la anterior, a la de quienes nacimos en la década del 40, a la que se ha adaptado pero no ha podido asumir ni el dominio ni la esclavitud de ese aparatico que nadie quiere dejar en casa, todos nos desesperamos por tenerlo consigo y nos lleva y nos trae por los caminos otrora tortuosos de la información. En cambio si usted ve a los chicos recién entrados al kínder o a los que ya posan de nuevos ricos llamándose milenials, todos,  absolutamente todos son diestros y hábiles en el manejo del dedo pulgar sobre el teclado de la pantalla.

Probablemente sea un detalle insignificante, pero tiene toda la carga del gran símbolo del cambio que ha asumido la humanidad esclavizándose o liberándose (vaya uno a saber si acaso no es lo mismo) para poder llegar o poder salir, para poder saber o ser incapaz de asumir tanto conocimiento. La velocidad con que afrontamos la vida es igual a la irresponsabilidad anárquica que generan las redes o a la mentira que terminamos por aceptar como realidad.

gardeazabal@eljodario.co