29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Jodario: Cacería gringa @eljodario

Por Gustavo Alvarez Gardeazábal (foto)

Comenzó en los Estados Unidos el gran safari organizado por el presidente Trump para perseguir a miles de inmigrantes sin papeles y luego deportarlos. Fue una de sus promesas de campaña para que lo eligieran la primera vez y como tal debe ser cumplida para que vuelvan a votar por él en 2020. No importa que el tratamiento dado a los migrantes de la frontera mexicana sea denunciado por violación permanente de los derechos humanos. No importa que los políticos demócratas hayan mostrado la crueldad con los niños no acompañados por sus padres que detienen en hospicios inhumanos. Mucho menos que a Trump y a sus votantes, y quien sabe a cuántos gringos más, les importa que América Latina se ponga en contra de esa política de sembrar terror y de persecución con fines miserables. Trump y los gringos que lo aplauden (que de pronto son mayoría) creen que esa horda de hispanos que llegan por la frontera mexicana hay que enseñarles con la aplicación del terror, con la persecución en una cacería empanicadora, que a los Estados Unidos no se puede ingresar sin papeles.

Es probable que de resultado pero a costa de volver a fortalecer el odio de los latinos  hacia los gringos y, sobre todo, a costa de la comodidad de millones de hogares norteamericanos que hace décadas dejaron de hacer sus oficios domésticos al volver del trabajo y han encargado de ello a los millones de hispanos que han cruzado la frontera. Desde hoy irán viendo desaparecer la ayuda hogareña que les  brindaba para limpiar pisos, para lavar baños, para cuidar niños, esa horda que desde hoy será perseguida con la misma sevicia conque los nazis y los comunistas rusos persiguieron a los judíos en Europa. Es la repetición de la historia que ningún algoritmo ha podido cortar de un tajo y reversarla.

facebook.com/gustavoagardeazabal/

gardeazabal@eljo

MATECAÑA S.O.S.

El aeropuerto Matecaña de Pereira fue construido en una mitológica batalla contra la geografía por un puñado de hombres que a fines de 1940 decidieron que su ciudad debía tener donde aterrizar aviones. A ellos se unió casi toda la población y aunque los pereiranos de ahora ni saben ni recuerdan bien esa gesta, defienden su aeropuerto como un bien preciado. Por estos días, sin embargo, y sin que todos hayan sido advertidos, se ha conocido que el derrumbe que se vino loma abajo sobre la variante La Romelia -El Pollo y que afectó más de dos centenares de casas del barrio Portal de la Villa, sigue activo y que la grieta  que se adentra por más de 300 metros hace temer porque se pierdan las 234 casas del condominio y unas 59 del barrio de invasión Matecaña, pero lo que es peor, que afecte a la cabecera 08 del aeropuerto, que está a unos 200 metros de la entrada del conjunto residencial.
Aunque las directivas del aeropuerto hablan de que no tienen restricción actualmente para la navegación aérea y que no tendrán problemas porque las aguas van a dar por un tubo madre al sector de Unicentro, el asunto es tan peludo que ya se ha dispuesto la construcción de una cortina de pilotes subterráneos con profundidades de 7 a 15 metros o más, de acuerdo a lo que digan los estudios. Para ello ya le pidieron 10 mil millones de ayuda al presidente Duque el día que visitó la zona de la tragedia y como se los ha prometido y los concesionarios  del aeropuerto y la alcaldía dizque pondrán el resto, en Pereira hay quienes creen que el problema está salvado. Otros, empero están de nuevo mirando hacia el aeropuerto Santa Ana de Cartago, que de lógica debería ser el sustituto desde hace mucho tiempo de este empeño pereirano de volverse ciudad, pero como siempre las ideas brillantes mueren ante las ganas de seguir pensando como parroquia, prefieren que el Matecaña entre en alerta roja.
facebook,com/gustavoagardeazabal/
gardeazabal@eljodario.co