24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El exalcalde Gildardo Hurtado, enredado, quiere repetir alcaldía de Marinilla

Gildardo Hurtado (foto) fue alcalde popular del municipio de Marinilla en el periodo 2012-2015, administración que estuvo en el ojo del huracán desde el principio por cuenta de un fallo, del Juzgado 19 Administrativo de Antioquia que anuló su elección, en primera instancia, por la demanda interpuesta por el ciudadano León Darío Ochoa, pero que luego una segunda instancia lo exoneró para que continuara su gobierno.

Después, volvió a ser noticia cuando la notaría del municipio y el concejal Hernán Jaramillo denunciaron la donación ilegal de predios a particulares, entre ellos amigos personales del alcalde y se abrió un proceso penal por parte de la Fiscalía General de la Nación, aún vigente, que llevoóa la medida de aseguramiento, en su lugar de residencia, a dos funcionarios de su administración.

A propósito de este tema el concejal ha expresado que: “Lo que hizo el alcalde Gildardo Hurtado, al donar ilegalmente terrenos del municipio, fue un delito que he demostrado en mis debates de control político y por los cuales fue sancionado por la Contraloría de Antioquia y estamos a la espera de los resultados del proceso penal que está vigente”.

Posteriormente, revocó una licencia de construcción a la empresa NOPCO, que ya había invertido unos doce mil millones de pesos en su construcción y que hoy espera un fallo final por parte del Consejo de Estado que, de ser contrario al municipio, podría representar unos veinticuatro mil millones de pesos. La inversión social de las próximas dos administraciones.

El exmagistrado Marco Velilla, quién ahora representa a la empresa NOPCO, declaró recientemente que: “Es bastante delicado porque la demanda es por catorce mil seiscientos millones de pesos, de ese entonces, lo que por supuesto una vez se encuentre indexada esa suma va a tener unas connotaciones, que pueden llegar muy lejos, para Marinilla”.

Sin embargo, lo más notable y que ha causado más suspicacia fue la desaparición, como por arte de magia, de una anotación en la página de la Procuraduría General de la Nación que lo inhabilitaba hasta el 2024, por la sanción que la Contraloría de Antioquia le había hecho por un proceso de responsabilidad fiscal, cuya investigación duró más de año y medio, pero que el Contralor Zuluaga, judicializado en el caso de la “Contraloría de Bolsillo” y quién renunció a su cargo, resolvió a su favor a solo unos días de reintegrarse, después de la suspensión que le impuso la Procuraduría General de la Nación.

Dicha anotación fue borrada, precisamente, un día antes de que él exalcalde se inscribió para postular nuevamente su nombre a la alcaldía de Marinilla para el período 2020-2023. (Expediente completo).