24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El desacato de Fico

 

Por Federico Duque Posada (foto).

Muy cerca de la Universidad de Medellín, centro de estudios al cual me siento enormemente orgulloso de pertenecer, se encuentra el corregimiento de Altavista, muy mentado por el Alcalde en sus alocuciones y por los operativos tipo Hollywood que realiza con su helicóptero, sacando gente de sus casas y desalojando a sus habitantes con la política represiva que tanto promociona y le interesa al mandatario. 

Pero el objeto de esta columna no es criticar la política o estrategia de seguridad impuesta por la alcaldía, puesto que de eso ya he hablado varias veces. El tema que atañe esta columna es que, en la vereda Aguas Frías, sector La Playita, el corregidor encargado del territorio ordenó desde el 10 de Septiembre de este año el desalojo inmediato de más de cincuenta familias que se encuentran en riesgo inminente de perder todos sus enceres por culpa de la agresiva quebrada La Picacha, la cual ya se ha llevado por delante inmuebles y personas, con consecuencias fatales.

Estas cincuenta familias que ordenaron desalojar en su mayoría son niños, adultos de la tercera edad desplazados por la violencia de otros municipios del departamento antioqueño y que no cuentan con otro lugar para poder asentar sus enceres y su vida.

La quebrada está a punto de dejarlos sin absolutamente nada material, y la esperanza que es lo único que les quedaba se les está agotando de cuenta de los incumplimientos de la alcaldía en cabeza del ISVIMED y el alcalde, Federico Gutiérrez. 

Han propuesto “paños de agua tibia” para solucionar la situación, con arriendos temporales en donde el Instituto disponga, pero estas familias no saben y no tienen a donde ir, por lo cual las víctimas han acudido a la Clínica Jurídica de la Universidad de Medellín para buscar soluciones y alternativas legales. (Lea la columna).