28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Contraplano: La pequeña historia de ‘Leonisa’

Por Orlando Cadavid Correa 

Una mañana de 1956 se levantó deseoso de hacer plata honradamente el visionario paisa Julio Ernesto  Urrea Delgado y, al poner a funcionar la creatividad que Dios le dio, echó a andar  en Medellín una empresa de  confecciones que llamó “Leonisa”, para satisfacer las necesidades en ropa interior femenina.

Nacido en Guatapé, Antioquia, en 1926, el montaje de la sociedad colectiva se le ocurrió unos meses después de haber alcanzado el título de administrador de empresas de la Universidad de Syracuse en Estados Unidos, donde cursó la carrera completa.

Hasta su fallecimiento en el 2003, don Julio Ernesto fue faro y guía de la firma que han mantenido a la vanguardia sus descendientes Joaquín y Julio Urrea, proyectándose siempre como hijos de la marca, famosa por haber publicitado su producto estrella como “el brasier que sí modela”.

Los demás fabricantes de esa prenda no lograron conseguir el genio que concibiera una frase que hiciese olvidar entre las consumidoras la muy vendedora de los Urreas.

En su matrimonio con doña Elvia Jiménez hubo seis hijos (cinco mujeres y un varón): Ana Miriam, Margarita Rosa, Beatriz Elena, Ana Patricia, Mónica y Mauricio.  La camada ha tenido eficaz participación en el manejo de la industria que heredaron de sus progenitores.

En su opulento diccionario “Mi Tierra”, la editorial Norma le dedica un generoso espacio a la que proclama como  “empresa líder en ropa interior femenina en América latina”.

Y subraya: “Poco a poco, con solidez y prestancia, gracias a su constante preocupación por investigar los nuevos mercados que le permitieran alcanzar el progreso, sumado al desarrollo de nuevos productos motivadores de la moda y a su excelente calidad desplegada a lo largo y ancho de todas sus acciones; “Leonisa S.A” se constituye en 1982 en sociedad anónima, asumiendo desde ese momento la razón social que hoy en día le pertenece a los sobrinos de los fundadores, los señores Joaquín Urrea y Julio Urrea”.

Otras palabras que se suman al merecido homenaje a esta industria colombiana:

“Leonisa es una organización ágil y rentable, dedicada a la manufactura y comercialización de ropa interior comprometida con la satisfacción de las necesidades del consumidor.

El recurso humano con su compromiso, superación y conocimiento es fundamental en el crecimiento de la compañía.

En 1965, “Leonisa” estableció una planta de confecciones en Costa Rica para cubrir la demanda centroamericana. Hacia 1970 la marca se comercializó en once países. En 1990 se introdujo en Europa, y coordinó desde España la distribución a todo el continente.

En 1994 empezó a exportar a Japón. En 1997 logró comercializar su producto en más de 20 países con una red de distribución propia. Este sostén es muy apetecido por las Evas de los cinco continentes porque… sí modela.

La apostilla: A los Urreas siempre se les ha admirado en su natal Antioquia por ser unos sabihondos bien prácticos para levantar al mismo tiempo plata y restaurantes maternos.