19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El calvario vial del Suroeste y nadie defiende al ciudadano que lo sufre

@GobAntioquia @MinTransporteCo @IvanDuque 

De la ilusión al desespero, eso están sintiendo los conductores que transitan la pomposa troncal del Café que hace un tiempo ya padecen un verdadero calvario en el paso que de Camilo C lleva al peaje de Amagá. (foto vía Camilo C). 

Parece increíble que una obra de tanto impacto y millonaria inversión esté desgastando su imagen por solo 10 kilómetros que se han convertido en eternos por falta de previsión. 

Veamos qué siente un asiduo usuario de la vía cada que debe recorrerla: “la vía Pacifico 1, que es la troncal del café, tiene una obra de gran impacto pero que es lenta. Las personas que cada semana la usamos en el recorrido de camilo C en Amagá hasta el peaje también de Amagá en un recorrido de 10 km, nos estamos gastando 2 horas”.  

Y aunque su relato parece exagerado, se vuelve creíble cuando nos explica las razones de esta tortura vial: “no hay ningún plan de contingencia por parte del concesionario y le resta mucho al suroeste en su estrategia de reactivación de turismo, traída de productos a Medellín, etc. Hay una parte totalmente destapada sin iluminación y de gran riesgo y que escasamente pasa un carro y con un escenario de autorregulación de los mismos conductores, nadie ayuda”. 

El impacto es enorme por la cantidad de vehículos que transitan por el sector y el gran problema es que todo puede empeorar porque se avecina otra cosecha cafetera y las vacaciones que generan mucho turismo en la zona. 

Pero como los buenos antioqueños, los usuarios proponen un plan de contingencia concreto, viable y práctico: “un plan de contingencia en la zona que está destapada y tiene el tramo más estrecho. Ayudas de personas indicando paso, iluminación como antes lo tenían con plantas móviles, afirmado en la carretera para que los carros no patinen, carros de apoyo para remolcar vehículos varados que se recalientan en la espera”. 

Queda en manos del concesionario, el Ministerio de Transporte y la Gobernación de Antioquia que articulen acciones concretas para evitar que un gran proyecto a futuro siga convertido en la gran frustración del presente.