29 marzo, 2024

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“El asesinato de mi padre fue un crimen de Estado”: Mauricio Gómez

@ElNuevoSiglo @mauriciogomez

En desarrollo de un foro la semana pasada organizado por el Partido Conservador, Mauricio Gómez, hijo del asesinado excandidato presidencial, volvió a insistir en que la sorpresiva confesión de las Farc no es creíble y es una “desviación” más de una desviación que ha pasado por las manos de 25 fiscales encargados en estos 25 años.

Precisamente se están cumpliendo 25 años de impunidad.

“… Salir ahora con el cuento de las Farc es completamente extemporáneo. En el momento en que asesinaron a mi padre las Farc no estaban jugando ningún papel y hacer un acto revolucionario para además callarlo 25 años, pues esa mentira no se la pueden creer ni ellos mismos. No cabe duda de que fue un ‘crimen de Estado’ y que personas que formaron parte del Gobierno, como Fernando Botero, él mismo dijo que había sido un ‘crimen de Estado’…”, sostuvo.

Mauricio Gómez sostuvo que “… esta nueva hipótesis de las Farc es otro esfuerzo para que no se conozca la verdad”.

“… No entendía por qué mataron a mi papá. Alguien me preguntó si había leído sus editoriales y me puse en esa tarea y concluí que, como dice el dicho, blanco es y frito se come. Era un presidente (Samper) contra el muro. Mi padre decía: ‘no le estoy pidiendo la renuncia, pero no se puede quedar’. Qué cosa más grave le pueden decir a uno, siendo presidente”.

El abogado Enrique Gómez Martínez, sobrino de Gómez Hurtado y quien representa a la parte civil en los procesos penales por este caso, también ha sido claro en que la sorpresiva admisión de culpa por parte de las Farc es otra “desviación” que busca prolongar la impunidad en este magnicidio y que no se sepa nunca la verdad.

Gómez Martínez, por el contrario, ha logrado construir un escenario probatorio que le permite concluir que el magnicidio fue un “crimen de Estado”.

De acuerdo con dicho escenario procesal es claro que al momento del crimen Gómez Hurtado lideraba en el país una oposición determinante al gobierno Samper. Para el caso, no solo trae a colación los últimos editoriales en EL NUEVO SIGLO y las conferencias del ex designado y ex presidente de la Asamblea Constituyente, sino también las entrevistas otorgadas al reconocido periodista Julio Nieto Bernal y a la revista Diners, pocos días antes del magnicidio.

Enrique Gómez incorpora distintas versiones de integrantes del cartel del Norte del Valle, que indicarían que el crimen habría sido perpetrado por esa facción criminal y habría un trasfondo político en conexión con el rol de opositor de Gómez Hurtado al gobierno Samper, entre las cuales están las aportadas por alias “Rasguño” y “Gordolindo”, así como de paramilitares como alias “H.H.”. A lo cual añade, además, versiones más recientes que reposan en los expedientes en la misma dirección.

Por igual, según Gómez Martínez, “a lo largo de los años Ernesto Samper y el ex fiscal Alfonso Gómez Méndez han tratado de justificar la muerte de Gómez en un supuesto golpe de estado que se fraguaba en contra del presidente en 1995. Las investigaciones de la Fiscalía a lo largo de muchos años nunca encontraron evidencia alguna de intentona golpista y en los informes semanales de situación del DAS al Presidente de la República de 1995 no aparece ni una sola mención a esta cortina de humo a la cual acude reiteradamente Samper para exculparse”.

Para la familia Gómez otra prueba del escenario procesal del ‘crimen de Estado’ resulta de la declaratoria de este magnicidio como de lesa humanidad, en diciembre de 2017. “Las notorias evidencias de la participación de agentes del Estado en asocio con carteles del narcotráfico fundamentan esta declaratoria”, sostiene Gómez Martínez. (Con datos de El Nuevo Siglo).