19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El análisis de Javier Hoyos: Todo lo que nos cambió el Covid-19

@MincomercioCo

El analista financiero y experto en hacienda pública Javier Hoyos Arboleda , nos ofrece hoy su visión sobre el comportamiento económico que nos impone el Covid-19, y cómo nos cambió la vida.

  • Los organismos internacionales de crédito ajustaron a la baja los estimativos de crecimiento económico mundial del 3% al -3% para el 2020, como consecuencia de la pandemia. Seguramente se ajustarán más a la baja teniendo en cuenta los resultados del PIB del primer trimestre en los países industrializados.

  • Según el Dane, el PIB en Colombia durante el 2019  fue de $1.062 billones, es decir, $88 billones de pesos mensuales, cerca de $3 billones diarios. Estas cifras muestran el tamaño de lo nuevo que genera la  economía y del impacto de la cuarentena sobre  ésta.

  • El crecimiento económico del primer trimestre, en nuestro país seguramente arrojará un crecimiento positivo (a pesar de que la cuarentena inició la última semana de marzo), a juzgar por los indicadores que venían registrándose. En efecto, el índice de seguimiento a la economía a febrero  crecía 4.2% vs 3.3% del año pasado; la producción industrial,  4.2% vs 2.8; la ventas del comercio al por menor, 10.3% vs. 4.5%; la demanda de energía, 6.8% vs 4.5%; incluso los ingresos hoteleros también venían a buen ritmo, 8.2% vs. 9.8% del 2019. El recaudo de impuestos, según la DIAN, creció 11% en el primer trimestre.

  • En el segundo trimestre veremos unas cifras atípicas en la economía colombiana.  Una de las  variables de mayor preocupación es el precio del petróleo por sus múltiples impactos en la economía. En enero, el promedio se ubicó en 63.6 dólares por barril y en abril en 23 dólares. Para el año completo 2020 existen diferentes estimativos entre los que destacamos: el Comité Consultivo de la Regla Fiscal espera una caída de la economía del 5,5 %,  el Banco de la Republica la estima entre -2 y 7%, y Fedesarrollo entre -3 y 7%.

  • Consideramos que el fondo creado para atender la emergencia puede recibir entre $28 y $35 billones de pesos y, según la DIAN, los recaudos tributarios en el 2020 serían inferiores en $15 billones a los del 2019; por esta razón, el Comité Consultivo de  la Regla Fiscal autorizó elevar el déficit  del 2,2% al 6.1%. Si además tenemos en cuenta que  el gobierno está dando garantías sobre los créditos al sector productivo, y que existe el riesgo de que muchos de esos créditos no se cumplan, entonces se convertirían inicialmente en deuda  para el gobierno y luego gasto, con lo cual la presión en el frente fiscal sería mayor. A pesar de la ortodoxia económica tendremos que convivir con mayores endeudamiento, gasto y déficit, y menores calificaciones de las firmas que evalúan el riesgo.

  • La inflación continúa en el rango meta del Banco de la Republica. Como factores al alza estarían la menor oferta de bienes y servicios, y la devaluación, pero la menor demanda bajaría los precios.

  • La tasa de desempleo nacional pasó del 10.8% al 12.6%. Afecta más a las mujeres, 16%, que a los hombres, 10%; y a  los jóvenes 20.5%.( entre 14-28 años).  Si bien  esperábamos un mayor impacto en el empleo a partir de abril, los efectos se empezaron a registrar desde marzo. A pesar de una caída importante en el empleo, el paso del trabajo a la inactividad evitó que la tasa de desempleo fuera mayor.

  • Algunos centros de pensamiento y analistas hablan de una recuperación económica en forma V, U o en L. En el primer caso, estaría acorde con un cierre y apertura rápidos, lo cual no sería nuestro caso. La segunda modalidad de recuperación se asociaría con la apertura gradual de algunos sectores económicos. Y el tercer caso, muy seguramente se dará en actividades tales como el transporte aéreo, el turismo, los restaurantes, los hoteles, los eventos culturales y deportivos, entre otros.

  • No cabe duda de que las consecuencias de las cuarentenas llevaran a que  los distintos congresos y gobiernos se ocupen en el futuro principalmente de reformas tributarias y laborales, de ajustes en la política de subsidio, y también en el monto y en los programas de los presupuestos de las entidades nacionales y territoriales. Además es posible que se retorne a algún grado de proteccionismo como mecanismo para recuperar las economías de algunos países.

  • Varias cosas llegaron para quedarse: el teletrabajo, la banca digital, el comercio digital, los hábitos de higiene; y aunque ha habido solidaridad empresarial y personal, se ha hecho evidente la necesidad de una política de Estado integral que realmente conduzca a una mayor equidad y una menor desigualdad, porque la pandemia ha destapado al tiempo muchas falencias sociales, económicas y éticas de nuestra sociedad. (Vea análisis1)(Analisis 2)