28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El alcalde ideal para Medellín

 

Por Claudia Posada (foto)

Un ejercicio ilusorio, recurrente entre las mujeres, es “armar” el hombre ideal con las mejores características de varios pretendientes. Nuestros “pretendientes” en la campaña electoral que elige mandatarios territoriales, asambleas, concejos y juntas administradoras locales, el 27 de octubre próximo, son todos esos candidatos que buscan seducirnos para ganarse el voto que necesitan. Aquel quimérico alcalde ideal para Medellín, lo armaríamos partiendo de los aspirantes que hemos podido observar en sus presentaciones por televisión regional y local, así como escuchar en transmisiones radiales en las que también se captan sus planteamientos, y gracias a foros como el del Centro Cultural La Pascasia, en el que se pudieron analizar de cerca a los participantes porque era un escenario que permitía la proximidad que no es posible mediante otros mecanismos de exposición de ideas.

No tendremos en cuenta para el “ideal” que nos soñamos, a los aspirantes esquivos que no se nos muestran en toda oportunidad que les brindan, tampoco a los que no siempre son invitados porque al ponerlos en desventaja, es difícil equilibrar el análisis.  Tampoco vamos a “confeccionar el ideal” con lo más atractivo de quienes no están en la baraja, es con los inscritos, no con otros. Estas son las fortalezas que rescatamos.

En materia de Seguridad tomaríamos al “de Fico”, Santiago Gómez, él sostiene enfáticamente que seguirá la lucha frontal contra las bandas delincuenciales; para la Salud lo expuesto por Jesús Aníbal Echeverry, conocedor de las penurias que pasan en los barrios populares, por ello, implementar puntos de atención en salud que, con el recurso humano necesario y la dotación básica, atiendan a los habitantes pobres que demandan este servicio; sin duda a Daniel Quintero atraparle las características para los emprendimientos de base tecnológica; de Juan David Valderrama,  por su capacidad y carisma, su juventud y organización, lo relativo al Empleo de los Jóvenes, tarea muy importante que sigue siendo debilidad sentida en la capital antioqueña; Beatriz Rave, aunque sea una arquitecta investigadora destacada en lo suyo, muy centrada  en Educación, un fuerte componente que observamos en ella para captar; en cuanto a lo Ambiental el médico Víctor Correa descrestó en La Pascasia, al igual que en otros temas, pero retomemos de él sus posturas ambientales que son sensatas y concretas; para defender y proteger los Derechos Humanos está la sensibilidad social de Jairo Herrán; Jesús María Ramírez tiene el sentido de lo que una ciudad como Medellín no aguanta más: cemento, obras faraónicas, contratos de trillones y contratistas acaparando los recursos públicos, no, él entraña el deseo de muchos, pequeñas obras que urgen en los barrios carentes de soluciones; para la movilidad es César Hernández el que sabe de eso tan estresante y descontrolado, tenemos “reyes” de las vías que no respetan normas. A este ideal de alcalde, lo vestiría con las pintas de Juan Carlos Vélez, impecable, pero además coherente con su ideario.

Ahí tienen para escoger según la preponderancia que damos los potenciales electores a cada componente de una gestión admirativa para una ciudad como Medellín. Todos los ciudadanos tenemos una prioridad aunque la problemática sea tan compleja; démonos la pela y démosle nuestro voto a quien se nos antoje.