“Qué verraca alcaldesa tenemos en Bogotá”. Este twitter del periodista Julio Sánchez Cristo, de la W, se regó como la pólvora. Se refería al parón que le pegó a un representante del Comité de Derechos Humanos de la Universidad Distrital. Las reacciones a favor de la alcaldesa producirán efectos colaterales políticos, dicen analistas y observadores.
¿Por qué? Porque Claudia López está imponiendo un estilo: Es clara, contundente, rigurosa, con una personalidad de hierro que le ha gustado a la gente.
Más de 3 mil personas aprueban en las redes su intervención en defensa de los ciudadanos atacados por los vándalos y encapuchados.
Claudia López comienza a demostrar que tiene carácter para gobernar a Bogotá. Y su alta favorabilidad en la última encuesta de Invamer Gallup en la cual pasó de 34%a 67%, doblando a su antecesor Enrique Peñalosa, demuestra que su estilo está pegando.
Obviamente que su personalidad fuerte y directa contrasta con la de Sergio Fajardo, a quien analistas y observadores califican de “tibio y ambiguo”.
Claudia López apenas comienza su mandato y tendrá tiempo fortalecer aún más su imagen.
Y en la medida en que continúe creciendo en personalidad y liderazgo, su opinión será definitiva para influir en la selección de precandidatos.
Pero quien está obligado a mostrar un candidato más claro y contundente será Fajardo.
Fajardo ya se cree candidato verde, pero Antonio Navarro le dijo a El Nuevo Siglo que “No tomamos ninguna decisión. Lo que se ha dicho en medios no es exacto. Miramos alternativas, nombres, opciones, hicimos escenarios, pero las decisiones se van a tomar en el 2021. Por ahora no tenemos ninguna decisión”.
El otro que sentirá el peso del liderazgo de Claudia López será Gustavo Petro, sobre todo en sus posiciones oportunistas y ambiguas frente a la fuerza pública, el vandalismo y los encapuchados.
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