19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

EdTech para un aprendizaje activo, prescriptivo, adaptativo y situado

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

https://paideianueva.blogspot.com/

Con la Edtech no se sustituye al maestro, pero sí pueden facilitar la transformación de sus roles y estrategias improductivas tradicionales. Pueden ser empleadas para promover el aprendizaje a muchos más altos niveles, a la vez que pueden contribuir al proceso de sustitución de los modelos educativos anacrónicos, esos que enredan a maestros y a alumnos en la inutilidad de ciertas prácticas pedagógicas. 

La Edtech, con sus bases conceptuales y procesos operativos, encarnan la aparición de modelos educativos disruptivos que habilitan a maestros y alumnos a superar el enclave que desde hace más de siglo y medio les han negado el disfrute pleno de la alegría de formar y el gozo de enseñar y de aprender. Con debida comprensión de sus ventajas y limitaciones puede el conjunto de herramientasEdtech permitir que el maestro gane en autonomía para diseñar sus proyectos y estrategias de enseñanza activa y situada, y a los alumnos el control de sus propios aprendizajes. Así mismo, al maestro les ofrece la oportunidad de ser creativo, de innovar de manera permanente y ganar en autonomía para favorecer una variedad amplia de estrategias de aprendizaje acorde con su orientación teórica y pedagógica y con las características particulares de sus alumnos. De ese modo, el aprendizaje puede ser mediado por una variedad de instrumentos y recursos tecnológicos. 

Se precisa resaltar que la Edtech comprende un conjunto de herramientas que por sí solas no pueden hacer el milagro de aprender sin esfuerzos, dedicación y perseverancia. Ellas deben emplearse en asocio con la variedad de estrategias que permiten alcanzar la formación socioemocional de los alumnos, el aprendizaje autónomo y la habilidad cultivada para aprender a aprender, siempre y durante toda la vida. Aprender implica la posibilidad real, en tiempo real, de acceder, por diversos medios, a información que mediante variados procesos cognitivos es transformada en conocimiento con significación especial para quien aprende.  

A lo largo de siglos, la tecnología que se haya usado para la enseñanza escolar ha determinado el papel que asumen tanto el maestro como el alumno. Lo ha hecho el libro, a veces denominado, en oposición al hardware, recurso tecnológico blando. En su ausencia, por variedad de razones, incluido el descuido consuetudinario de los gobiernos en su responsabilidad para proveer la debida dotación de los medios educativos, se ha recurrido y vuelto una práctica impropia, muy enraizada, de obligar a los maestros a dictar los contenidos y condenarlos a ese improductivo rol. Papel que bien pusieron en práctica monjes conventuales en la Edad Media: el dictado y copiado por amanuenses en los conventos, antes, y aún hoy, después de que existiera la imprenta y la reproducción masiva de textos. 

Con el surgimiento de la actual escuela formal por grados, apareció un recurso tecnológico, puente entre el dictado y la copia, llamado «pizarra» o «pizarrón». Literalmente, porque el tablero escolar primigenio fue construido precisamente con láminas de pizarra  (una roca de finos granos) sobre las cuales el maestro escribía los textos que los estudiantes debían copiar en sus cuadernos de notas, no tanto en sus cerebros y corazones. 

Con la evolución tecnológica y reducción de costos, el pizarrón era susceptible de quebrarse, surgió el tablero escolar, originalmente de color negro (precisamente, en inglés «blackboard» = tablero negro). Sobre el tablero se escribía con tiza (hecha con sulfato de calcio), un componente tecnológico que alguna vez se consideró eterno e insustituible. Surgió así la trilogía tecnológica, que ha caracterizado la enseñanza por tantos años: «Tiza, tablero y borrador»; tres recursos tecnológicos que identificaban al maestro y que lo confinaban a un determinado e improductivo rol en su calidad de pedagogo, encerrado en lo que, todavía hoy, parece tener carácter eterno: «Dictar, copiar y examinar», asumido como orden natural e insustituible, cual mandato de la sabia madre naturaleza o de un ser superior.  

Abrieron esas arcaicas tecnologías puertas al aprendizaje pasivo, a callejones sin salida, a la negación de la inteligencia y de la creatividad de los alumnos, negando la variedad  de motivaciones, intereses y aptitudes de ellos, bajo el convencimiento impropio y no sostenible (aunque se mantenga incólume con el trascurrir de los tiempos) de estrategias pedagógicas, tomadas de la sastrería, en las que se regulan, prescriben y ordenan, procesos educativos formativos de talla única,  que sirven por igual a todos; porque todos, se asume con cómplice impropiedad, aprenden lo mismo, a la misma velocidad, de iguales maneras, sin importar lugares, circunstancias, pertinencia y niveles de motivación. «One size fits all» (talla única), se ha dicho con reiteración en el mundo, con lenguaje de sastrería, mas no pedagógico. A muchos la talla del muy uniforme proceso formativo les queda muy pequeño, a otros muy grandes, a numerosos no les gusta y nadie le sirve. Las posibilidades para enseñar y aprender de modo libre y con permanente innovación quedan así negadas, bloqueadas.  

Hoy la información circula de modo abrumador por distintos medios, canales y plataformas, lo cual ha abierto el camino para  que los  maestros creativos dejen de «dictar clases», de «preparar clases» y más bien  formulen y conduzcan e proyectos de aprendizaje activos, individualizados, adaptativos, prescriptivos y situados 

La EdTech tiene tres vertientes: la académica centrada en el estudio y solución de problemas asociados tanto a la enseñanza como al aprendizaje. La segunda es aquella que se focaliza en el uso práctico de programas informáticos y de hardware para promover el aprendizaje y facilitar la enseñanza en ambientes interactivos múltiples que van más allá del aula tradicional. Una tercera acepción es la empresarial, con los desarrolladores de plataformas digitales, de software  y modelos educativos alternativos que redefinen los roles del maestro y promueven el aprendizaje adaptativo «que consiste en el poder del profesor de adaptarse a cada uno de sus alumnos y ofrecerles una experiencia de aprendizaje personalizada basada en el apoyo»; ejemplos: Coursera (https://www.coursera.org/) de Estados Unidos (la Edtech más grande del mundo) y NetDragon Websoft (http://www.netdragon.com/) de China.  (https://rb.gy/0htegj,https://rb.gy/uukaur).  

La existencia de los recursosEdTech no elimina o anula el buen juicio del maestro para seleccionar estrategias y contenidos, en especial frente a aquellos que pueden tener algún sesgo cultural o ideológico. Así mismo, el maestro retiene su autonomía para asegurar la necesaria formación en la buena ciudadanía y en las cruciales metas formativas en historia, geografía, diversidad cultural, preservación de los recursos naturales con la biodiversidad de la región y del país, así como el uso apropiado de la lengua materna como elemento fundamental de la identidad cultural y de las muy cruciales habilidades comunicativas. Así mismo, son importantes las consideraciones formativas alrededor de la ética que está involucrada en la selección de determinadas plataformas tecnológicas y sus contenidos. 

Corresponde a maestros y alumnos evitar ser sujetos pasivos en la selección y aplicación de herramientas y recursos Edtech; compete a ellos valorar su utilidad, adaptar, transformar o desechar en la permanente búsqueda de mejores alternativas.