25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Ecos electorales

Ramon Elejalde

Ecos electorales

@FicoGutierrez @AlvaroUribeVel

Por Ramón Elejalde Arbeláez (foto)

Tres grandes damnificados quedan en Antioquia y Medellín, los doctores Álvaro Uribe, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez y obvio, sus respectivos candidatos a la Gobernación y la Alcaldía de Medellín.

En Bogotá y Medellín los electores demostraron que votan con criterios de ciudad, no de partidos.

Los resultados electorales del pasado domingo fueron bien sorpresivos en muchos lugares, sorpresa seguramente dimensionada en mayor grado por unas encuestas previas que jamás predijeron lo que iba a suceder. En Bogotá y en Medellín las encuestadoras fracasaron estruendosamente y no nos pueden salir con el cuento de que ellos “presentan una fotografía del momento y no predicen el futuro”. Se pelaron y en materia grave y es posible que la metodología que utilicen no sea la más idónea, pero también muchos colombianos sospechamos que las encuestas se han convertido en una estrategia más de campaña y que algunas de ellas están es al servicio de candidaturas, buscando falsear la realidad. Es verdad que ellos no predicen el futuro, pero también es verdad, como lo dijo Félix de Bedout que lo que están haciendo es fabricando el futuro. Lo triste es que las autoridades electorales no han tenido la capacidad de meter en cintura a las firmas que realizan estas mediciones. O se vuelven serias algunas empresas encuestadoras o van a quedar tan desprestigiadas que ya nadie las tendrá en cuenta.

Los triunfos de Claudia López en Bogotá y de Daniel Quintero en Medellín son la reafirmación que estos dos electorados, por lo menos en materia de autoridades locales, no votan por apegos políticos y lo hacen atendiendo a criterios de ciudad.

Tres grandes damnificados quedan en Antioquia y Medellín, los doctores Álvaro Uribe, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez y obvio, sus respectivos candidatos a la Gobernación y la Alcaldía de Medellín. Uribe podrá alegar a su favor el alto número de concejales de Medellín y de diputados a la Asamblea de Antioquia que logró elegir y a Fajardo le queda a su haber la extraordinaria votación de Claudia López y su triunfo, en Bogotá.

El partido Liberal en Antioquia y Medellín estancó su votación y en la capital del departamento perdió un concejal. Tristemente su presencia es cada día más lánguida entre nosotros, no obstante que en toda Colombia puede fungir como la primera fuerza regional y local y que entre nosotros el electorado ungió a Aníbal Gaviria, Liberal, como gobernador. A decir verdad, el liberalismo “no tuvo la culpa” en el triunfo de Gaviria, una persona carismática que gozó del respaldo de varios partidos y de una franja importantísima de la opinión pública. Gaviria es el producto de sí mismo, de la imagen de excelente administrador que proyectó a su paso por la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia. Gaviria brilla con luz propia.

Daniel Quintero es una grata revelación que se sintonizó fácilmente con el electorado y que logró vencer la más feroz campaña de desprestigio de que jamás hayamos tenido noticia en la región; me atrevería a afirmar que Quintero ha ganado infinidad de adeptos más con posterioridad a las elecciones. Las declaraciones sobre su vida y sobre su lucha contra la adversidad y la pobreza lo han encumbrado ante la opinión pública