
Por Carlos Mario Restrepo Tamayo
El símbolo de la justicia representa la idea de una justicia imparcial, equitativa y autoritaria. Simboliza la búsqueda de la verdad y la equidad en la resolución de conflictos y la protección de los derechos de los ciudadanos, aplicando la norma constitucional y legal con rigurosidad, pero sin incurrir en extravagancias ni exageraciones en la interpretación y valoración de las pruebas ni en los medios de apoyo como por ejemplo la tecnología digital para acomodar una situación que resulta clara y evidente, para tergiversarla y hacerla ver finalmente en forma maliciosa como una verdad diferente, solo para crear polémica y hacer dudar esta verdad en beneficio de un resultado con efectos diferentes.
La legalidad aplicada con rigurosidad extrema en falladores de dudosa honestidad, salida del contexto común y tradicional, dejan un mal sabor y un mar de sospechas por decir lo menos, en perjuicio de la jurisprudencia y / o del espectáculo.
La manipulación que hicieron los señores del VAR de los videos, con los trazos de las líneas en varios sentidos sobre la jugada polémica en el partido de fútbol del Atlético Nacional y el equipo de los Millonarios no hubiera levantado tanta polémica e inconformidad entre los aficionados y en los medios de comunicación de no existir tanta desconfianza y sospecha con Nicolás Gallo, sobre quien pesan muchas investigaciones judiciales como , incluso en la fiscalía por amañar resultados en varios partidos de fútbol muy cuestionados y sospechosos…
Los fallos judiciales deben ser en lo posible lo más ajustados a la ley, así no resulten justos. De ahí es donde tiene aplicación la frase latina «LA LEY ES DURA, PERO ES LA LEY» (DURA LEX- SED LEX). La ley debe aplicarse con toda la rigurosidad garantizando los derechos fundamentales como la equidad , igualdad, cumpliendo con el debido proceso y la correcta valoración de las pruebas, para dar seguridad jurídica y no forzando la aplicación ni la interpretación de la norma SM (según el marrano ) o a conveniencia del juez o fallador.
Estos fallos forzados suscitan desde luego mucha polémica, por no decir desconfianza y desafortunadamente a esta clase de fallos y / o sentencias nos estamos viendo abocados, no solamente en el torneo de fútbol sino también con MUCHOS fallos que estamos conociendo de las altas cortes por acción y por omisión a su conveniencia en la aplicación de la normas, de la jurisprudencia vinculante y en la correcta valoración de las pruebas, lo que resulta demasiado grave para la institucionalidad y nuestro estado de derecho.
Según encuestas recientes la desfavorabilidad de la justicia en Colombia y concretamente de las altas cortes es del 80% y un país sin justicia no resulta viable.

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